- "Desafortunadas", "inadmisibles", "burdas"... Pese a las críticas cosechadas en diferentes ámbitos, jueces consultados por este periódico no ven motivo para recusar al juez Luis Ángel Garrido por las declaraciones que realizó durante una tertulia radiofónica restando valor al trabajo de los epidemiólogos. Los servicios jurídicos del Gobierno Vasco, por su parte, creen que "no es el momento de entrar en esta cuestión" y continúan analizando la posibilidad de recurrir el auto por el que se suspendió de forma cautelar el cierre de los establecimientos hosteleros en los municipios con una alta incidencia del virus.

A la espera de si el Ejecutivo presenta o no un recurso de casación contra dicha resolución, para lo que tiene de plazo hasta el próximo lunes, sus servicios jurídicos no se plantean por ahora la recusación del juez "ya que todavía se desconoce cuándo ni en qué condiciones ni con qué tribunal tendrá lugar el juicio sobre el fondo de la cuestión".

Para Santiago Romero, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) en Euskadi, las manifestaciones de Garrido no serían argumento suficiente para apartar al juez del procedimiento. "Las causas por las cuales se puede recusar a los jueces están reguladas en la Ley Orgánica del Poder Judicial. La única que podría aproximarse es tener una enemistad manifiesta o un interés especial en la causa y, desde luego, Garrido no tiene ningún interés especial en la causa ni tiene una enemistad manifiesta ni con los epidemiólogos ni con el Gobierno Vasco. Por lo tanto, no hay tal causa de recusación", explica.

Las opiniones vertidas por Garrido -que afirmó que un epidemiólogo es "un médico de cabecera que ha hecho un cursillo" y que las medidas contra la pandemia "no difieren mucho de las que se daban en la Edad Media"- están enmarcadas, a juicio de Romero, en "la libertad de expresión que tienen los jueces como cualquier otro ciudadano. No la tenemos cuando ejercemos nuestra profesión porque nos debemos al deber de imparcialidad, pero cuando se pide una opinión personal sí", diferenció. No obstante, reiteró, "una cosa son las opiniones personales y otra cosa es cuando uno se pone la toga y tiene que resolver. Entonces esas opiniones personales quedan en el cajón y se resuelve única y exclusivamente conforme a Derecho y a la documentación o a las pruebas que le han presentado las partes. En este caso, el Gobierno y las asociaciones de hosteleros de los tres territorios históricos". En este sentido defendió la "imparcialidad y neutralidad política a la que nos debemos los jueces", y consideró que el auto que permitió reabrir la hostelería "no puede verse como un ataque al Gobierno Vasco".

Garrido, que asumió la polémica como "gajes del oficio", quiso recalcar sin embargo que él no es un negacionista y consideró que decir que lo es "es un poco ya demasiado". El calificativo se le ha adjudicado tras hacerse pública la frase que tiene escrita en su perfil de WhatsApp: "No more lockdown" ("No más confinamiento"), el título de una canción de Van Morrison utilizada por grupos negacionistas. A este respecto, el portavoz de la APM consideró "muy pueril que se haya querido usar un perfil de WhatsApp para intentar desacreditarle" y calificó como "una falta de respeto que se haya publicado el pantallazo en algún medio de comunicación".

Tampoco el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, cree que las declaraciones de Garrido puedan justificar apartarlo del caso. "Los jueces tenemos derecho a pronunciarnos sobre lo que consideremos y luego resolvemos con arreglo a Derecho. Si aplicáramos nuestra ideología al resolver algo sería un problema pero, desde luego, no es el caso. De hecho, no ha expresado una ideología, sino una opinión. Yo aquí no veo que haya una causa de recusación, pero tampoco puedo negarlo porque yo no soy el que tendría que pronunciarme al respecto", aclara.

Uriarte considera asimismo que toda esta polémica es "anecdótica" y "nos hace perder la visión del reproche que los tres magistrados han hecho en su auto. Lo que ha ocurrido es que en época de pandemia, con lo difícil que están las cosas, unos jueces le han dicho a una Administración autonómica que algo que ha hecho está mal hecho y que, además, tiene un problema añadido. Si cerrar la hostelería está mal hecho, el hostelero que ha perdido dinero o que ha dejado de ganarlo podría acabar reclamando. Esto tiene una connotación enorme", subraya.

"Si aplicáramos nuestra ideología al resolver algo sería un problema, pero desde luego no es el caso"

Juez decano de Bilbao

"No tiene interés especial en la causa ni enemistad manifiesta, por lo que no hay causa de recusación"

Portavoz de la APM