El lehendakari, Iñigo Urkullu, espera que no se tengan que adoptar medidas "más radicales y restrictivas" en la reunión del viernes 12 de febrero del Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), pero todo dependerá de la evaluación de la situación epidemiológica en Euskadi, que en los últimos cuatro días ha experimentado una "estabilización".

Urkullu ha comparecido ante los medios de comunicación junto al secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos-O.E.I, Mariano Jabonero, tras firmar en el Palacio de Ajuria Enea un acuerdo para cooperar en Educación, Ciencia y Cultura.

El Lehendakari ha dicho que el LABI, el órgano que adopta las medidas ante la covid-19, se reunirá el próximo viernes, si no es necesario hacerlo antes, aunque previamente, como siempre, se reunirá la mesa técnica, que es la propone o no nuevas restricciones.

Además, en la actual situación, ha dicho que se le hace "muy difícil" pensar en la Semana Santa, que pueda favorecer "una movilidad indiscriminada", que favorezca la propagación de la pandemia. "Se me hace muy difícil pensar en Semana, se me hace muy prematuro pensar en nada que pueda favorecer la movilidad indiscriminada en Semana Santa", ha añadido.

Respaldo a Sagardui

Respecto a la polémica por las vacunaciones irregulares,Urkullu ha rechazado que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, deba dimitir, tal como ha pedido la oposición. Tras asegurar que Sagardui "no tiene ninguna responsabilidad" en los casos que de los directores gerentes de los Hospitales de Basurto y Santa Marina, Eduardo Maiz y José Luis Sabas, que se inocularon vacunas anticovid sib corresponderles, ha reiterado su "confianza absoluta" y la de su Gobierno en ella.

En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Vitoria, Urkullu se ha preguntado "en que mintió" Sagardui en su comparecencia parlamentaria, en la que ofreció explicaciones de estas dos vacunaciones irregulares, y ha reclamado a la oposición que lo aclare "porque está pidiendo, nada menos, que la dimisión de la titular de Salud".

En este sentido, ha recordado que Gotzone Sagardui ya ha dado en dos ocasiones explicaciones sobre los casos de los dos directores gerentes de los Hospitales bilbaínos de Basurto y Santa Marina, Eduardo Maiz y José Luis Sabas.

Confianza y credibilidad

Iñigo Urkullu ha destacado que, de 45.000 vacunas que se han administrado en Euskadi hasta el momento, ha habido dos irregulares. "La consejera goza de la confianza absoluta del lehendakari y del Consejo de Gobierno, por lo tanto, de los dos partidos políticos y grupos parlamentarios que lo sustentan (PNV y PSE-EE), que son mayoría en el Parlamento y representan a una mayoría de los vascos", ha añadido.

A su juicio, no solo confían en ella, sino que ha destacado "la credibilidad absoluta" de Sagardui en sus explicaciones ante la comisión parlamentaria. Se trata, según ha apuntado, de "una cuestión que ha de contextualizarse en sus justos términos y no extraer de un ámbito de irregularidad cometida por dos personas, para elevarlo a una categoría política en la que la consejera no tiene ninguna responsabilidad", ha concluido.