- La Diputación hará frente este año a tres grandes proyectos viarios de la legislatura como una apuesta “importante para la reactivación económica”: la mejora de la carretera GI-631 entre Azkoitia y Urretxu, la nueva conexión de la GI-2132 de Astigarraga con el Polígono 27, y el enlace de Marrutxipi con la GI-20. Para ello, la partida económica de este curso se ha elevado en 1,8 millones de euros hasta los 87.730.680.

“Se han adelantado las inversiones para revertir la crisis económica generada por el covid-19 sin perjuicio de otras partidas”, apuntó ayer la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, en las Juntas Generales.

De este modo, a las cuantías destinadas para los tres grandes proyectos se le suman los gastos habituales de conservación de la red de carreteras (880.000 euros más que el anterior ejercicio) y los créditos para gastos correspondientes a la conservación preventiva (un millón de euros adicional).

Entrando en actuaciones específicas, sobresalen las obras de adecuación de los túneles de la A-15, que arrancarán con el de Belabieta y al que le seguirán los de Ondolair y Gorosmendi, y la rehabilitación del firme de las carreteras, estabilización de deslizamientos y actuaciones contra el ruido.

“También vamos a profundizar en el uso de las nuevas tecnologías para una mejor gestión de las carreteras, un elemento clave para la competitividad y la movilidad del territorio, en línea con lo que va a ser una de las prioridades de esta legislatura: la modernización inteligente de la red y la digitalización”, afirmó Oiarbide.