- El anuncio de esta misma semana de Iberia de que a partir del 26 de marzo recortaría la frecuencia del vuelo diario de Hondarribia a Madrid a cuatro días a la semana es, según el comité del aeropuerto, la última prueba de que “nadie está interesado” en está infraestructura. “A pesar de todas las zancadillas, la demanda no deja de crecer, pero las instituciones siguen calladas y no hacen nada”, critican.

“Somos el único aeropuerto de Euskadi que está abandonado. Somos la ovejita negra”, cuenta para este periódico el presidente del comité de esta infraestructura, Emilio J. García, quien explica que desde el inicio de la pandemia “no se ha hecho más que recortar vuelos” hasta el único que en estos momentos despega a diario. Un vuelo que para los trabajadores del aeropuerto “no tiene sentido”, ya que sale destino Madrid demasiado tarde, a las 12.00 horas. “En estos momentos solo coge el avión gente de negocios y es imposible que vayan a ir a esa hora”, puntualiza.

A partir del 26 de marzo, además, este vuelo dejará de ser diario para ofertarse únicamente lunes, miércoles, viernes y domingo. Lo que, en palabras del presidente del comité, “es una prueba más de que, a pesar de nuestro potencial turístico, nadie está interesado en Gipuzkoa”.

“A pesar de todas las zancadillas, la demanda cada año no deja de crecer, pero las instituciones siguen calladas y no hacen nada. Hay interés de la gente, pero hace falta el apoyo”, puntualiza.

Para García, la falta de apoyo institucional “viene de siempre”, pero se ha agudizado todavía más con la pandemia. “Es lógico que por la situación hayan caído los vuelos, pero cuando el 70% de nuestros demandantes provienen del mundo de los negocios, habrá que adaptarse”, explica.

“Todo está yendo a peor, estamos en mano de nadie. El Gobierno Vasco y la Diputación están desaparecidas y la Cámara de Comercio está callada desde el inicio de la pandemia”, afirman desde el comité.

Esta situación no solo afecta a los trabajadores del aeropuerto, “también a todos los comercios indirectos como la cafetería, limpieza, los taxis... Se han suprimido muchas cosas, y más que se harán”.

A pesar de todo, García confía en que el aeropuerto de Hondarribia pueda resistir el paso del covid-19 gracias “a los beneficios de los últimos años”: “El horizonte para todos irá a mejor”.