- Indignados y sin saber cuándo volverán a levantar la persiana. La entrada de Donostia en zona rojazona roja conlleva que desde hoy los establecimientos hosteleros de la ciudad solo puedan abrir para servir comida y bebida para llevar. Una limitación más para un sector duramente criticado durante la pandemia y que hace que más de uno prefiera cerrar: "Es absurdo que nos dejen abrir solo para llevar, no es rentable".

Los donostiarras pudieron aprovechar ayer los casi 20 grados de temperatura para tomarse un último café o una última cerveza en una terraza hasta "no se sabe cuándo". Desde hoy podrán seguir yendo a los establecimientos, pero únicamente para recoger.

"Es una catástrofe para todos. Para los clientes, para nosotros, para los proveedores... No podemos seguir mucho más así", contaba David Vidal, camarero del Beti Jai, uno de los muchos establecimientos donostiarras que prefiere no abrir hasta que la capital guipuzcoana salga de la zona roja.

Casa Bartolo tampoco abrirá sus puertas hoy, algo que ya estaban meditando desde hace tiempo ante la falta de consumidores. "Justo estábamos cubriendo las mañanas con los clientes amigos, pero esto ya es inviable", apuntó Juan Carlos Absil, recordando que "no todos" pueden adaptarse a un modelo de take away: "Nosotros damos comidas elaboradas y la gente no va a venir para que les demos dos pintxos para llevar".

Uno de los puntos de parada obligatoria cada invierno en la Parte Vieja donostiarra es la chocolatería Santa Lucía. Este año, ya solo por las limitaciones de movilidad y el toque de queda, están trabajando entre un 20 y un 30% menos. Gracias a que han sido previsores y ya se han adaptado dando la opción de comprar churros y chocolate para llevar, seguirán abiertos. "La idea que tenemos es la de aguantar así, pero lo cierto es que no sabemos qué podemos dar o no", indicó Patxi del Orden, al tiempo que señaló que "hasta que no se acabe el cierre perimetral vamos a seguir estando mal".

falta de información

A la indignación de tener que cerrar una vez más los locales -la proclama "siempre somos los mismos" ya se ha convertido en un himno habitual en el sector-, se le suma una desinformación sobre los condicionantes para la apertura. "Pero, ¿estás seguro de que cerráis mañana? Yo he oído que los datos de hoy son buenos y se puede", le preguntaba un cliente al camarero de Casa Bartolo. "Que yo sepa sí, pero ya no me fío de nada", le respondía este.

Al igual que ocurre en otros municipios del territorio como Irun y Tolosa, en los que la tasa de incidencia acumulada también supera los 500 casos, los establecimientos hosteleros de Donostia únicamente pueden dar comida y bebida para llevar. Además, no está permitido consumir alcohol en la calle.

Anastasia García, de Iraila Take Away, lo desconocía. "No sé qué hacer. No me arriesgo a hacer pedidos por si luego se estropea, pero si abro lo necesito", indicó. Aunque su local ya está enfocado a la venta de recogida, esta joven afirmó que "ni así los negocios son rentables". "Desde hace tiempo todo está muerto. El cliente de aquí aporta su semilla, pero con ello solo no llega. Ya es hora que las instituciones se enteren de que Donostia es lo que es", comentó indignada.

En el restaurante Zumeltzegi eran de la misma opinión. "Mira cómo está el local ahora mismo con la hora que es", afirmaba Vinicius Da Silva Pereira, señalando el comedor completamente vacío a pesar de ser la hora de comer. "La única manera de que pueda mejorar la cosa es que nos dejen trabajar con un mínimo de garantías. Entre cierres, toque de quedas, restricciones de movilidad... es mejor estar en casa", expresó, explicando que de los cinco camareros en plantilla, únicamente está trabajando uno.

Ante esta "alarma roja" en el sector, SOS Ostalaritza ha convocado una concentración para hoy a las 12.00 horas en el Bouleverd de la capital guipuzcoana.

"Justo estábamos cubriendo las mañanas con los clientes amigos, pero esto ya es inviable"

Casa Bartolo

"Lleva tiempo todo muerto. El cliente de aquí aporta su semilla, pero con ello solo no llega"

Iraila Take Away

"Hasta que no se acabe el cierre perimetral, vamos a seguir igual de mal"

Chocolatería Santa Lucía

"La única manera de que mejore la cosa es que nos dejen trabajar con un mínimo de garantías"

"Entre cierres, toques de quedas, restricciones de movilidad... Es mejor para nosotros estar en casa"

Restaurante Zumeltzegi