- Euskadi llevará a cabo, desde el viernes, controles policiales en los municipios con una incidencia acumulada superior a 500 casos por 100.000 habitantes y, por lo tanto, sujetos a confinamiento perimetral, a fin de “persuadir” a sus vecinos de que no salgan de la localidad a no ser que tengan una causa justificada.

Así lo explicaron a este periódico fuentes de los ayuntamientos de Andoain y Beasain, dos de los nueve municipios guipuzcoanos afectados, de momento, por el nuevo decreto publicado ayer por el Gobierno Vasco y que ha entrado en vigor la pasada medianoche -a excepción del confinamiento perimetral municipal, que lo hará el viernes tras la pertinente resolución de los servicios jurídicos del Gobierno Vasco-.

Ayer, los municipios afectados se reunieron con el Departamento vasco de Seguridad para coordinar los dispositivos de vigilancia que se van a establecer los próximos días. Al igual que sucediera en otras comunidades como Navarra o Catalunya, donde en momentos puntuales de la segunda ola se han llevado a cabo cierres perimetrales municipales, serán las policías locales, en coordinación con la Ertzaintza, las que se encargarán de realizar los controles pertinentes, que se llevarán a cabo en las entradas y salidas de los municipios. “El objetivo no es tanto controlar, sino más bien persuadir”, insistieron desde el Ayuntamiento de Beasain, uno de los municipios que, en el último mes, ha visto que el cierre puntual de la hostelería debido a la alta incidencia de positivos por covid no impedía el movimiento de personas a otros municipios con los bares abiertos.

Y es que según se recoge en el decreto del Gobierno Vasco, las excepciones que permiten la movilidad cuando el municipio está confinado son, mayoritariamente, laborales, sanitarias, educativas y por motivos de cuidados. Así, se permite el desplazamiento para la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios. También para el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales. Además, se contempla el desplazamiento a centros universitarios, docentes y educativos, incluidas las escuelas de educación infantil. Por otro lado, estará permitido salir de un municipio con cierre perimetral para asistir o cuidar de personas mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o especialmente vulnerables. Entre las actividades que se contemplan están los desplazamientos a entidades financieras y de seguros o estaciones de repostaje; actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales; o renovaciones de permisos y documentación oficial, así como otros trámites administrativos inaplazables. Asimismo, se recogen como excepción la realización de exámenes o pruebas oficiales inaplazables, desplazamientos “de fuerza mayor” o “situación de necesidad” y “cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente acreditada”.

cómo acreditar las salidas

A este respecto, el decreto del Gobierno Vasco recoge que “podrá ser un medio de acreditación la declaración responsable que constituye el documento firmado por la persona interesada en el que ésta manifiesta, bajo su responsabilidad que cumple los requisitos establecidos” en el decreto para “justificar las excepciones a la limitación de movilidad”. Además, especifica que esta declaración “deberá precisar los requisitos que se pretenden acreditar en relación con el origen, el destino y la causa del desplazamiento”. Finalmente, advierte de que “la inexactitud o falsedad de cualquier dato o información que se incorpore a la declaración responsable determinará la imposibilidad de continuar el desplazamiento, sin perjuicio de las responsabilidades a que hubiera lugar”.

Por el momento, esta situación afecta a un total de nueve municipios y casi 60.000 guipuzcoanos: Andoain (14.618 habitantes), Zumaia (10.044), Beasain (13.881), Ataun (1.669), Eskoriatza (4.087), Lazkao (5.446), Olaberria (945), Villabona (5.881) y Zegama (1.519).

El Gobierno Vasco analizará la situación de los municipios cada lunes y jueves, de forma que en el momento en que la incidencia acumulada baje de 500 casos por 100.000 habitantes, se levantará el confinamiento.

Actualmente están calificados como zona naranja (entre 300 y 499 casos por 100.000 habitantes), y por lo tanto en riesgo de sufrir cierres perimetrales Aretxabaleta, Azpeitia, Deba, Elgoibar, Errenteria, Arrasate, Ordizia, Tolosa, Eibar y Hondarribia, por lo que cualquiera de ellos podría sufrir un cierre perimetral desde este fin de semana. En zona amarilla (entre 60 y 299 casos por 100.000 habitantes) están Astigarraga, Azkoitia, Bergara, Hernani, Irun, Lasarte-Oria, Legazpi, Lezo, Mutriku, Oiartzun, Oñati, Orio, Pasaia, Donostia, Urnieta, Usurbil, Urretxu, Zarautz, y Zumarraga.