- El COVID-19 dejó entre los días 7 y 13 de diciembre 99 fallecidos más en Euskadi, según datos facilitados ayer por el Gobierno Vasco, lo que supone la peor cifra semanal de muertes por esta causa en lo que va de segunda ola. La tendencia general de los últimos días no es mala en la CAV, pero estos decesos son consecuencia de las peores jornadas de la pandemia, cuando más contagios había y las unidades de cuidados intensivos de los hospitales tenían más pacientes.

Los 99 fallecimientos suponen 23 más que los registrados en los siete días precedentes, cuando se habían producido 76, que a su vez era una cifra más baja que la registrada en las tres semanas anteriores, con 83, 97 y 81 fallecimientos con el coronavirus como causa directa. En Euskadi se produjeron en octubre 182 muertes y en noviembre, 334.

En cuanto a los datos diarios que facilita el Departamento de Salud, el martes 582 personas dieron positivo en COVID-19, 59 más que el lunes, aunque esta cifra llegó después de realizarse 13.165 pruebas diagnósticas (9.280 PCR y 2.984 test de antígenos), 4.000 más que la víspera, por lo que la tasa de positividad se situó en el 4,4%, la más baja desde comienzos de octubre. Son ya dos días consecutivos por debajo del 5% (el lunes este porcentaje fue del 4,8%), lo que significaría que en Euskadi no habría transmisión comunitaria. Sin embargo, esta tendencia debe confirmarse durante más jornadas para ser fiable y, además, hay que tener en cuenta que el número reproductivo básico sigue subiendo y está en 1,07, es decir, cada enfermo puede contagiar a más de una persona.

Los 582 nuevos casos del martes se reparten de la siguiente manera: 243 en Gipuzkoa, 231 en Bizkaia, 104 en Araba y cuatro entre personas residentes fuera de la comunidad autónoma. Estos números han provocado que la tasa de incidencia acumulada en los últimos catorce días por 100.000 habitantes haya rebotado, experimentando un ligero ascenso que ya anunciaban desde Salud a inicios de esta semana, cuando Ignacio Garitano dijo que la tendencia favorable "estaba cambiando" en la CAV. Si el lunes la tasa era de 307,26, la del martes fue de 308,09. Una subida mínima, pero que hace que la bajada de la tasa, uno de los baremos más importantes para medir la situación del virus, se detenga.

Gipuzkoa ha empeorado sus datos al pasar en 24 horas de una tasa de incidencia de 331,2 a 337,9. Son cinco las localidades que se encuentran por encima de 500, en la denominada zona roja: Aretxabaleta (que ha pasado a tener una tasa de 760,78 después de 24 positivos en un solo día), Arrasate (donde no se frena la transmisión comunitaria pese al cribado masivo que se está llevando a cabo y este medidor se encuentra en 1.156,04), Azpeitia (650,95), Beasain (665,76) y Ordizia (722,17). Será hoy cuando Salud actualizará qué localidades pueden abrir su hostelería y estos cinco municipios, a día de hoy, tendrían que cerrar sus bares y restaurantes. Además, Bergara y Eibar están por encima de 400, cerca de ese límite.

Araba también ha subido ligeramente su tasa de incidencia, pasando de 390,8 a 391,8, aunque no tiene ninguna localidad por encima de 500, mientras que en Bizkaia han bajado de 263 a 260,7, con Arrigorriaga como único municipio situado en la zona roja.

Una de las buenas noticias que deja la actualización diaria de datos es el aligeramiento de la presión hospitalaria, ya que el número de camas de cuidados intensivos ha bajado del centenar, situándose en 99 después de cuatro días seguidos bajando esta cifra. Cabe recordar que hace una semana los pacientes con coronavirus en UCI eran 125 y que el tope de esta segunda ola ha sido de 146. En planta también ha descendido el número de pacientes, ya que, pese a producirse 58 ingresos en 24 horas, el número total ha pasado de 355 a 344.

El porcentaje de positividad se situó el martes en el 4,4%, el más bajo desde principios de octubre, y son ya dos días seguidos por debajo del 5%

Gipuzkoa ha pasado en 24 horas de una tasa de incidencia de 331,2 a 337,9 y son cinco las localidades que están por encima de 500