Tras el parón obligado por la pandemia, la Diputación de Gipuzkoa retomará en 2021 las grandes inversiones en obra pública, destinando 42 millones de euros a cuatro proyectos "clave" para la movilidad dentro del territorio. Se trata de la renovación de la Azkoitia-Urretxu (GI-631), la reforma y modernización del túnel de Belabieta (A-15), la nueva entrada y salida del Polígono 27 hacia Astigarraga y el nuevo acceso a Donostia desde Marrutxipi (GI-20).

El proyecto más ambicioso es el de la renovación de la carretera que une Azkoitia con Urretxu, un tramo de 13 kilómetros con una densidad de 3.300 vehículos diarios y cuya reforma tendrá un coste de 45,5 millones de euros. Debido al alto coste económico y a la complejidad de las obras (deberán llevarse a cabo con los tráficos abiertos), el proyecto se ejecutará en tres fases, llevándose a cabo el año que viene la primera de ellas, el que se encuentra centrado entre Azkoitia y Urretxu y la travesía de Aizpurutxo. Tendrá un coste de 9,3 millones y un plazo de ejecución de 14,5 meses.

La carretera contará con tres tramos con carriles de adelantamiento en ambos sentidos. En dichos tramos se incrementarán los radios y la visibilidad de las curvas. Adicionalmente, se plantea la mejora de ocho curvas y un cuarto tramo en la entrada de Urretxu. En éste último tramo se mejorará el trazado. "Con estas actuaciones se pretende habilitar tres zonas donde se posibilite el adelantamiento seguro", ha explicado la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide.

En lo que respecta al túnel de Belabieta, en la A-15, se revestirán y adecuarán las instalaciones del túnel, siguiendo así con lo que recogen las directivas europeas. Entre las mejoras que se ejecutarán se encuentran: soluciones de estabilización, renovación del drenaje, adecuación de las instalaciones de suministro de energía, redimensionamiento de equipos eléctricos, actualización del sistema de iluminación, con tecnología LED para reducir el coste de explotación, reinstalación del sistema de ventilación, e inclusión de un sistema de protección contra incendios compuesto por una red de hidrantes y una columna seca en el interior de la galería. "Además, se incorporarán las tecnologías más punteras, sistemas inteligentes, para actualizar la gestión viaria, controlar la circulación y los aforos, mejorar el sistema de circuito cerrado de televisión para instalar un sistema de Detección Automática de Incidentes (DAI), y el sistema de comunicaciones con el usuario, incluyendo un sistema de megafonía.

Las obras, que se pondrán en marcha en primavera del próximo año, tendrán un coste de 17 millones por tubo y un plazo de ejecución de diez meses.

El del Polígono 27 es uno de los proyectos clave que afecta a la movilidad dentro de a capital, así como de Astigarraga. El proyecto contempla la creación de una conexión casi directa del polígono, que actualmente es un "fondo de saco", con la A-15 y la AP-8. Se hará mediante la construcción de un semienlace en el punto kilométrico 7,2 de la GI-2132 (en dirección a Astigarraga), lo que permitirá descongestionar el tráfico de entrada y salida del polígono de Martutene.

Se trata de un proyecto que tiene un presupuesto de 6,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses.

Por último, la Diputación, respondiendo a una demanda del Ayuntamiento de Donostia, va a construir un nuevo acceso a la capital a través de Marrutxipi. El nuevo enlace se situará entre los túneles de Polloe e Intxaurrondo y acogerá todos los movimientos de entrada y salida de la ciudad tanto del este como del oeste, contribuyendo a descargar otras vías que hoy en día están muy saturadas, como el Paseo de Francia y Federico García Lorca.

Se trata de un proyecto que tendrá un coste de 12 millones (se estima que el Ayuntamiento de Donostia aporte tres millones y la Diputación los nueve restantes) y un plazo de ejecución de 24 meses.