Un total de 4.781 mujeres reciben actualmente protección de la Ertzaintza tras una denuncia o el conocimiento policial de un delito de violencia machista o de violencia doméstica, una cifra algo superior a la que había el mismo mes del año pasado: 4.659.

Por territorios, el número de víctimas con expediente policial de protección es de 2.254 en Bizkaia (2.356 en noviembre de 2019), 838 en Araba (752) y 1.689 en Gipuzkoa (1.551 hace un año).

Del total de 4.781 mujeres protegidas por la Ertzaintza, 3.344 lo son por orden judicial (1.492 en Bizkaia, 523 en Araba y 1.329 en Gipuzkoa), mientras que las 1.437 restantes reciben esa protección en respuesta a los protocolos policiales que analizan el riesgo de cada víctima.

Aunque desde el año 2000 la Policía vasca tiene reglados sus procedimientos de actuación para prevenir y hacer frente al maltrato hacia las mujeres, los protocolos actuales se pusieron en marcha en 2006 y cada vez que se detecta un nuevo caso, se procede a su registro informático en un expediente.

Desde ese momento, con independencia del nivel de riesgo asociado a la víctima, e incluso de la posible resolución judicial del caso, la Ertzaintza pasa a prestar protección activa a la víctima, ha recordado este domingo el Departamento de Seguridad.

Proyecto "Etxekoen eta Emakumeen Babesa"

Con el objetivo de dar un "salto cualitativo" en la gestión de estos expedientes y mejorar la eficacia en la detección y protección de las víctimas, el Gobierno vasco ha puesto en marcha "Etxekoen eta Emakumeen Babesa" (EBA), un proyecto estratégico que se va a implementar a lo largo de esta legislatura.

Se trata de un sistema digital de gestión compartida de todos los expedientes por delito de violencia de género y doméstica de la Ertzaintza y de las policías locales de Euskadi de manera que se pueda crear y compartir, en un mismo formato, todos los expedientes de violencia contra las mujeres, homologar todas las evaluaciones de riesgo de cada mujer, cualquiera que sea el cuerpo policial que se ocupe del caso, evaluar de la misma manera el riesgo de sus hijos y establecer la protección adecuada según el nivel de riesgo.

En este primer momento forman parte del sistema piloto la Ertzaintza y las policías locales de Bilbao, Donostia, Gasteiz, Basauri, Barakaldo, Errenteria y Getxo pero el objetivo es extenderlo al conjunto de policías locales y abrirlo al resto de agentes involucrados en cada episodio de violencia contra las mujeres: Judicatura, Fiscalía, Servicios Sociales, Osakidetza, Emakunde e Instituto de Medicina Legal, entre otros.

Una vez abierto un expediente la Ertzaintza valora y clasifica el riesgo en cuatro niveles: básico, moderado, alto y especial, con una evaluación continua, por lo que puede variar si cambian las circunstancias de la víctima o el agresor. La primera medida de seguridad común a todas las víctimas es la formación en autoprotección.

Otra de las herramientas básicas de protección es la aplicación de telefonía móvil "Bortxa" integrada en el terminal de la víctima que permite una rápida comunicación con la Ertzaintza y SOS Deiak, que dispone de una activación de alarma con localización GPS, entre otras funciones.

Actualmente, 334 mujeres llevan integrado en su teléfono ese tipo de aplicación: 182 en Bizkaia, 67 en Araba y otras 85 en Gipuzkoa.

Además, en los casos de riesgo más elevado, la Ertzaintza pone un servicio de escolta personal, de carácter permanente u ocasional en función del riesgo. Esa protección se extiende, en estos momentos, a 59 víctimas: 42 en Bizkaia, 10 en Araba y otras 7 en Gipuzkoa.

En ciertos casos, por orden judicial, se asigna al agresor una pulsera electrónica para asegurar el cumplimiento de la orden de alejamiento. A fecha de hoy hay 54 órdenes en Euskadi: 37 en Bizkaia, 6 en Araba y 11 en Gipuzkoa.