El Gobierno vasco ha deshecho el entuerto sobre la venta de cafés y bebidas no alcohólicas, algo que podían hacer pastelerías o panaderías sin necesidad de despachar comida, mientras que los bares y cafeterías se tiraban de los pelos viendo cómo se fugaba el resquicio de clientela que les podía quedar. Una clientela, además, que está por la labor de apoyar al sector de la hostelería, tras el cierre decretado por el Gobierno vasco como medida preventiva contra la expansión del virus.

Sin esperar a la reunión del LABI del jueves, el Consejo de Gobierno ha aprobado modificar el decreto del 6 de noviembre para permitir que bares y cafeterías puedan servir cafés y bebidas no alcohólicas para llevar sin necesidad de recurrir al subterfugio de acompañar la bebida de la socorrida madalena-mini o snack salado que varias marcas de restauración han regalado al sector hostelero para orillar la norma. Junto a ello, el Gobierno vasco ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que evite el consumo en la calle porque, por norma general, la gente suele quitarse la mascarilla y hace corrilos con personas que no pertenecen a su unidad convivencial.

Si bien comer y beber bebidas sin, el Ejecutivo de Gasteiz recomienda encarecidamente que no se consuma al aire libre porque el contacto estrecho sin mascarilla puede ser un foco de contagio, al igual que los vasos y colillas que se generan en el hamaiketako, o en momento del café. En este sentido, el Gobierno vasco ha recordado que este tipo de consumo en la calle "está expresamente desaconsejado". La ingesta de alcohol, por contra, sigue estando prohibida.El consumo de bebida y comida en la calle "está expresamente desaconsejado" por el Gobierno vasco

De hecho, este fin de semana la Ertzaintza y las policías locales han interpuesto el pasado fin de semana 123 denuncias por beber alcohol en la calle. En su lugar, el Gobierno vasco invita a que la ciudadadía a que consuma en casa o en la oficina la bebida para llevar. De lo contrario no se descarta volver a precintar bancos y parques, al igual que se hizo al inicio de la pandemia.

El encargado de dar a conocer el cambio de postura del Gobierno vasco y de la advertencia sobre el consumo en la calle ha sido el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, al término de la reunión del Consejo de Gobierno de los martes. Zupiria ha querido dejar claro que el cambio del decreto responde a la intención del Gobierno de poner fin al "agravio comparativo" que ha vivido la hostelería frente a pastelerías o panaderías. También ha recordado que la prohibición del consumo en los locales y terrazas persigue evitar el riesgo que implica la concentración de personas que al comer, beber o fumar se quitan la mascarilla.

EL "RIESGO" DE CONSUMIR EN LA CALLE

Por otro lado, Zupiria ha alertado de que, tras la entrada en vigor de esa prohibición, se ha "constatado" la aparición vasos y latas en papeleras, así como de un elevado numero de colillas, junto a bancos de calles o parques y que esto constituye en si mismo un "riesgo sanitario". Y a modo de aviso a navegantes, el portavoz del Ejecutivo ha recordado que en la pasada primavera, muchos bancos y parques fueron precintados, y que operarios de limpieza desinfectaban con regularidad papeleras y otros elementos de mobiliario público para evitar infecciones. Por todo ello, ha apelado a los ciudadanos a ser "conscientes" del riesgo que implican esos comportamientos y a que consuman sus bebidas y alimentos solo en sus domicilios o puestos de trabajo.