- La evolución de la pandemia en Euskadi y el incremento de infecciones en las últimas semanas afecta también al personal sanitario, que convive cada día con el peligro de contraer el virus. De hecho, se han detectado brotes en los hospitales vizcainos de Basurto y Gorliz, y se estima que en la OSI de Donostialdea puede haber en torno a 130 profesionales sanitarios contagiados, si bien en este último caso el Departamento vasco de Salud aclara que no se trata de ningún "brote", sino de contagios aislados en las diferentes unidades de esta estructura sanitaria que engloba a miles de profesionales.

En este sentido, fuentes de Osakidetza explicaron ayer a este periódico que "como en todos los ámbitos de la sociedad, ha podido haber pequeños focos semanas atrás que han sido controlados al instante", mediante la "detección, el cribado a profesionales y pacientes, y la desinfección de las zonas". "La OSI Donostialdea cuenta con profesionales que en algún momento han dado positivo en COVID-19. Osakidetza, al igual que en otros ámbitos, ha tenido que convivir con esta realidad desde el inicio de la pandemia", concluye la nota, en la que el Servicio Vasco de Salud subraya que "lo importante es que, a pesar de esa merma del personal, el servicio sigue funcionando".

En similares términos se expresó el coordinador de la Red de Vigilancia COVID de Osakidetza , Ignacio Garitano, quien recordó que los positivos son una "situación habitual estos días en las estructuras de salud grandes, pero no producto de un brote único". "De vez en cuando hay contagios en todo tipo de profesionales y los protocolos se van activando y se va aislando gente", añadió.

A este respecto, fuentes del Hospital Donostia informaron de que hace "tres o cuatro semanas" se realizaron tres cribados en la quinta planta del edificio Aranzazu que arrojaron un balance de diez positivos. A día de hoy, se considera esta situación "controlada y cerrada".

La misma situación se da en Hematología, donde dos cribados sacaron a la luz 17 positivos. Además, ayer mismo se realizó un cribado en la unidad de Cuidados Paliativos a raíz de un único positivo.

Por ello, insistieron: "No es cierto que haya más de 130 profesionales positivos involucrados en brotes dentro del hospital. Como en todos los ámbitos de la sociedad, tenemos profesionales que han dado positivo. Se han detectado pronto y estamos haciendo un esfuerzo importante para que, a pesar de no contar con ellos, el servicio se siga prestando".

Insistió Garitano en que los contagios en organizaciones con miles de trabajadores, como es el caso de la OSI de Donostialdea, es "algo cotidiano", y reconoció que Osakidetza tiene "gente aislada en todas las organizaciones sanitarias". De hecho, el coordinador de la Red de Vigilancia COVID de Osakidetza relacionó esta coyuntura con la situación que se vive en la CAV: "No somos impermeables, somos parte de la sociedad y si un médico es contacto estrecho o positivo, pasa a ser vigilado por salud laboral de su hospital. No es una situación excepcional tener personal aislado o contagiado". No obstante, Garitano sí reconoció que estas situaciones hacen que el sistema sanitario "se tensione más".

Sin embargo, la situación dista mucho de lo ocurrido durante la primera ola de la pandemia, cuando se produjo un elevado número de contagios entre el personal sanitario, especialmente en los hospitales. A este respecto, aseveró que a día de hoy, la coyuntura es "bastante diferente". "Aquella fue una sorpresa. La magnitud de la enfermedad fue minusvalorada por todos los estamentos, científicos y autoridades, nos pudimos proteger peor porque nos creímos peor las medidas. Ahora la información es clara, las medidas a tomar para evitar contagios son diáfanas, sabemos lo que hay que hacer, los pacientes se pueden proteger, las visitas toman más precauciones, tenemos más medios y, en ese sentido, seguimos apelando a tener cuidado y cumplir estrictamente las medidas en todo momento", apuntó.

Por su parte, fuentes del Hospital Donostia matizaron que para que una proliferación de contagios dentro de la estructura sanitaria sea considerado como brote, se requieren de más de dos contagios por unidad y recordaron que hay áreas en las que llegan a trabajar más de 200 personas. "Que haya dos positivos es normal, en la calle hay más. ¿Cómo va a haber un brote de más de 130 positivos? Entonces cerramos el hospital. Sería una locura, porque todos tendríamos relación con al menos uno de ellos", exclamaron.

un fallecido en gorliz

En lo que respecta a los dos brotes localizados en los hospitales de Bizkaia, Garitano señaló que, en el caso de Basurto, el foco de contagio se produjo en una unidad de diálisis. "Se han tomado todas las medidas necesarias y se ha desinfectado la unidad", aseguró Garitano, que informó de que la instalación afectada ha recuperado ya la "actividad habitual".

En lo que se refiere a la situación de Gorliz, el coordinador de la Red de Vigilancia COVID de Osakidetza indicó que una persona afectada por este brote ha fallecido en las últimas horas, si bien la causa de la muerte se debería a una patología ya existente y no a complicaciones derivadas del coronavirus, propiamente dichas.