- El ignominioso campo de Moria en Lesbos ha dejado de existir. No ha sido fruto del esfuerzo y la solidaridad europea, sino de dos incendios que han dejado sin techo -afortunadamente no sin vida- a las casi 13.000 personas que malvivían allí en condiciones higiénicas deplorables y desde hace una semana en cuarentena por el coronavirus.

El primero de los incendios ocurrió en la madrugada del miércoles y el Gobierno griego aseguró ayer que investigará a fondo las causas, aunque dio por seguro que fue provocado por los propios residentes, porque las llamas estallaron en varios puntos simultáneamente y justo después de que se anunciara a un grupo de 35 personas que habían dado positivo de COVID-19 que iban a ser trasladadas a una zona especial de aislamiento. No obstante, ayer mismo por la tarde estalló un nuevo incendio en zonas donde no había ardido hasta el momento. Según informaron los medios locales, las familias que se habían quedado allí porque sus carpas no se habían incendiado salieron corriendo para escapar de las llamas, muchas con bebés en brazos.

Ayer por la tarde un denso humo negro cubrió el cielo en toda la zona, donde se reforzaron las fuerzas policiales y los equipos de bomberos. La gente pudo aparentemente salir de la zona inmediata de peligro, aunque no pudieron dirigirse hasta la capital local, Mitilene, debido al cordón policial que bloquea todo acceso a la ciudad para evitar una propagación del coronavirus. Así, las personas que huyeron por la tarde se unieron a los miles de migrantes que esperan ser trasladados a carpas o los barcos que servirán de alojamiento provisional.

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, quien subrayó ayer que la gestión de la crisis migratoria es un problema “europeo” y no de Grecia en exclusiva, continuó con su teoría de que el primer incendio había sido provocado, y señaló: “Reconozco que las condiciones son difíciles. Pero no pueden justificar reacciones violentas a controles sanitarios, tampoco disturbios de esta envergadura”. Mitsotakis anunció que los residentes que se quedaron sin techo serán alojados en breve “en carpas adecuadas” y los que den positivo en las pruebas que se van a realizar a gran escala, “recibirán tratamiento”. Además, habrá ayuda para la población local, pero también restricciones en el movimiento para evitar una propagación.

Por su parte, el ministro de Estado, Yorgos Yerapetritis, no dejó claro si se va a acelerar la construcción de un campo cerrado, algo que el Gobierno conservador lleva anunciando desde hace tiempo, pero que hasta ahora se ha retrasado por la resistencia de la población y las autoridades locales.

La prioridad del Gobierno ahora es proteger a la población más vulnerable y traer carpas desde islas cercanas y alimentos para ofrecer una primera solución de albergue a los que se han quedado sin techo. Respecto a las personas más vulnerables, recordó que ayer mismo por la mañana la Comisión Europea se comprometió a trasladar a 400 menores no acompañados a la parte continental de Grecia. Los menores fueron trasladados ayer mismo, precisó.

Uno de los retos principales será ahora proporcionar condiciones de higiene y encargar una gran cantidad de pruebas rápidas de COVID-19 en todo Lesbos. “Ahora estamos adquiriendo las pruebas rápidas necesarias para que haya un stock suficiente para controlar no solo a los migrantes sino a la población general de Lesbos”, dijo.

El campo se encontraba en cuarentena tras la aparición hace una semana del primer caso. Eso hace que la situación sea aún más explosiva, porque miles de personas deambulan ahora por los alrededores de lo que ha quedado del campo, mezclados los que dieron positivo con los que no han sido contagiados.

Petición de cambio de la política migratoria de la UE. Varias ONG urgieron a la Unión Europea a cambiar “radicalmente” su política migratoria y poner de una vez por todas en práctica un plan de reubicación en los Estados miembros.

“Se podría haber evitado”. La portavoz de Human Rights Watch en Grecia, Eva Cossé, afirmó ayer que el incendio “no es una sorpresa cuando tienes a 12.000 personas encerradas en un lugar diseñado para 3.000, bajo estricto bloqueo. Incendio provocado o no, esto podría haberse evitado”.

Bruselas financiará el traslado de 400 menores. La Comisión Europea (CE) financiará el traslado y alojamiento a la parte continental de Grecia de los 400 menores no acompañados que siguen en el campo de refugiados de Moria.