El objetivo del protocolo es garantizar el desarrollo de la actividad educativa desde la prevención del COVID-19 en la comunidad educativa.

Entre otros aspectos, este marco general de Educación plantea:

- Anticipar la planificación y la organización del próximo curso para evitar improvisaciones.

- Priorizar la enseñanza presencial del alumnado más joven, y por lo tanto menos autónomo, es decir, el de educación Infantil y Primaria, así como la atención del alumnado más vulnerable, especialmente de los centros del programa Hamaika Esku y centros INE que tienen un índice socioeconómico bajo.

- Sensibilizar y trabajar con el alumnado rutinas de higiene y prevención con el objetivo de minimizar los riesgos de contagio.?

- Atender los aspectos emocionales yla atención personalizada.?

- Asegurar la formación y el desarrollo tecnológico básico del centro para poder acometer con garantías la actividad 'online'.?

- Impulsar la capacitación encompetencia digital tanto del alumnado como del profesorado y personal no docente. ?

- Asegurar el acceso digital de todo el alumnado.?

Cada centro deberá panificar toda su actividad educativa en tres escenarios en función de la situación sanitaria.

- Normalidad: El primer escenario es el de normalidad, en el que los datos epidemiológicos y recomendaciones sanitarias permitan el desarrollo normal de la actividad presencial.

- Semipresencial: Cuando la situación sanitaria lo exija se pasaría a un segundo escenario que permita alternar y simultanear la actividad presencial con la telemática. Los centros de ESO, Bachillerato y FP deberán garantizar:

1 - Seguir las clases de forma simultánea, tanto desde el aula como en directo desde fuera del centro.

2 -Alternar por días o por semanas la actividad presencial y 'online' .

3 - Priorizar el aprendizaje presencial en los módulos prácticos de los ciclos formativos.

- 'Online': El tercer escenario es el que prevé el confinamiento y la actividad educativa no presencial

El protocolo establece como norma el uso generalizado de la mascarilla entre el alumnado y profesorado en caso de que no se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros. Quedan excluidos de la norma, el alumnado de Infantil, el de 1º y 2º de Primaria si está con su grupo estable de convivencia y el de 3º de Primaria si hay una distancia entre los pupitres de 1,5 m. Tampoco entre el alumnado de Educación Especial que no sea autónomo.

En Educación Infantil y Educación Primaria (1º y 2º) se fomentará la creación de grupos estables de alumnado, que junto al tutor conformarían grupos estables de convivencia cuyos miembros pueden socializar e interactuar entre sí sin tener que mantener la distancia interpersonal de forma estricta. Estos grupos de convivencia estable deberán evitar la interactuación con otros grupos del centro educativo, limitando al máximo el número de contactos, lo que no haría necesario guardar la distancia interpersonal de 1,5 metros. Prevención de Riesgos Laborales recomienda estos grupos en otros ciclos pero no es obligatorio.

Todos los centros tendrán una sala de aislamiento, bien ventilada. Ante la sospecha de síntomas de la enfermedad (fiebre, tos, dificultad respiratoria€), se debe avisar a la familia para que recoja al alumno o alumna, especialmente si es menor de edad. La familia contactará con su centro de salud, donde se valorará la situación. Hasta su valoración, se mantendrá a la persona aislada.

Cuando un estudiante o docente de positivo a COVID-19, el resto de su clase o grupo, dentro de su entorno de cuidado infantil o educación, se considerará contacto y deberá realizar cuarentena domiciliaria durante catorce días desde la fecha de último contacto. La consejera de Sanidad, Nekane Murga considera de que el tratamiento no debe ser igual en aulas de cursos superiores que en las de alumnos más pequeños. Además, en caso de contagios cree que es necesario valorar el volumen de alumnos de cada clase y la convivencia a la hora de definir contactos estrechos o no estrechos. Y defiende que hay que intentar "compartimentar" las relaciones, incluso dentro de las aulas.

Se contemplará desde el mismo inicio de curso, en el escenario uno, la posibilidad de organizar los periodos de recreo y los accesos al centro de forma que coincidan el menor número de alumnos y alumnas para evitar aglomeraciones, aumentando los turnos. Se evitarán juegos de contacto y que no permitan el distanciamiento social.

En el escenario 2 el comedor quedará limitado al alumnado en situación de especial vulnerabilidad educativa o social y al que la dirección del centro establezca en razón de criterios de necesidad. Se adaptará el autobús para que atienda al alumnado que lo precise.