Los servicios de extinción de incendios continúan trabajando para controlar el perímetro del incendio originado el viernes en la zona de La Catela, municipio de Garafía (La Palma), que ayer por la tarde tenía una superficie de 1.200 hectáreas y después de quemar entre 300 y 400 hectáreas. El trabajo se centraba en contener los tres frentes activos con muchos brotes que hacían ayer imposible estabilizarlo para que las llamas no superaran la carretera LP-1 antes del cambio de viento que se esperaba para media tarde.