- Lo que ha sucedido en los últimos días en Azpeitia da buena muestra del comportamiento del COVID-19. Es uno de los municipios donde el virus ha pasado más de puntillas, sin apenas casos en los momentos duros de la pandemia, y estaba firmando una desescalada sin grandes contratiempos. Sin embargo, tal y como vienen advirtiendo los epidemiólogos y el personal sanitario que día a día combaten esta enfermedad, el virus sigue ahí y el de Azpeitia se ha convertido ya, a día de hoy, con alrededor de un centenar de positivos confirmados, en el mayor brote de Gipuzkoa y uno de los mayores de Euskadi.

Así lo confirmó ayer la alcaldesa de la localidad, Nagore Alkorta, que indicó que el brote ha sumado en las últimas horas 29 nuevos contagios, alcanzando así el centenar, tras detectarse trece positivos el viernes y 47 el sábado. Además, este foco se suma al registrado en el Centro de Espiritualidad de Loiola, donde después de que un religioso de 88 años presentara síntomas y se confirmara su contagio por coronavirus, otras tres personas dieron positivo.

Desde que se conociera un brote ligado a una serie de establecimientos hosteleros de la parte vieja de Azpeitia los pasados días 7, 8 y 9, el esfuerzo por controlarlo ha sido intenso. En este sentido, cabe destacar que desde el viernes se han realizado alrededor de 2.500 pruebas PCR y se espera que mañana se alcancen las 3.000, lo que significa que una quinta parte de los vecinos de Azpeitia -3.000 de un total de 15.000 habitantes- se someterán a este test de detección del virus.

"Estamos localizando y cercando el foco", aseveró Alkorta, que informó de que los hosteleros de fuera de la parte vieja también serán sometidos a la PCR. Asimismo, la alcaldesa lanzó un llamamiento a la colaboración a los ayuntamientos colindantes, ya que recordó que el de Azpeitia no es un brote "aislado", y es que el fin de semana se han registrado otros once contagios en la comarca de Urola Kosta: tres en Azkoitia, tres en Getaria, dos en Zarautz, dos en Zumaia y dos en Errezil. Esta última localidad, así como Orexa, que suma un contagio, estaban hasta ahora libres de COVID-19.

"Hay que abordarlo desde una perspectiva más amplia y hoy mismo vamos a hablar con los demás alcaldes de la comarca. Entre todos, en colaboración, podemos tomar mejores decisiones para dar una solución más adecuada a este problema que es global", indicó Alkorta, que emplazó al resto de alcaldes a tomar decisiones: "Como Ayuntamiento, debemos tomar decisiones de forma rápida, porque muchas veces las que llegan de las altas instituciones llegan tarde o no llegan. Y esas decisiones hay que tomarlas de manera coordinada, porque hacerlo de forma aislada no tiene ningún sentido".

Alkorta, que ha seguido muy de cerca el dispositivo organizado en torno al frontón Betharram, donde se están llevando a cabo las pruebas PCR, aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje de ánimo a sus vecinos. "Hemos abordado el foco y saldremos adelante. ¡Ánimo!", dijo Alkorta, que mostró su preocupación por aquellas personas de avanzada edad o con patologías previas que han dado positivo estos días, ya que son los más propensos a sufrir cuadros graves de esta enfermedad. Además, agradeció su actuación tanto a los trabajadores de Osakidetza, la policía municipal, el sector hostelero, así como aquellos vecinos que habiendo dado positivo o teniendo que guardar cuarentena por estar en contacto estrecho con personas contagiadas, están viviendo esta difícil coyuntura.

Mientras, el municipio trabaja para controlar este foco de contagio y para ello se han tomado una serie de medidas a fin de tratar de frenar su expansión.

Desde el mismo viernes, cuando se confirmaron los primeros trece positivos, el Ayuntamiento acordó tanto con Osakidetza como con diversos agentes de la localidad decretar el cierre de algunos servicios municipales que congregan a muchas personas, como es el caso del polideportivo y la piscina. Además, se decidió cerrar los establecimientos hosteleros de la parte vieja, que continúan clausurados a la espera de la evolución de la situación. De hecho, se está procediendo a la desinfección de estos locales, así como de algunas calles por parte del Ayuntamiento.

Asimismo, a fin de proteger al sector más vulnerable de la población frente al virus, es decir, los ancianos, el Consistorio decidió cerrar el centro de día y cancelar las salidas y las visitas de la residencia San Martin.

Por otro lado, ayer se decidió cancelar el mercado que tradicionalmente tiene lugar los martes en el frontón Betharram -estos días convertido en el epicentro de la toma de muestras para rastrear los contagios-, mientras que sí se autorizará a los baserritarras que pongan sus puestos en Azoka Plaza, si bien estos se llevarán a cabo con todas las medidas de seguridad necesarias.

Los bares de la parte vieja permanecerán cerrados hasta nuevo aviso y se va a someter a PCR al resto de hosteleros

La alcaldesa, Nagore Alkorta, pide a los ayuntamientos de la comarca que se coordinen medidas de seguridad