- Un incendio registrado en la madrugada del miércoles al jueves en un bloque de viviendas de alquiler para jóvenes del barrio donostiarra de Intxaurrondo obligó al desalojo de sus 55 moradores, sin que hubiera que lamentar heridos de gravedad. Dos personas de 32 y 35 años de edad fueron atendidas por inhalación de humo, aunque se les dio de alta en la misma noche.

Según informó el Ayuntamiento de Donostia, el fuego tuvo su origen en los garajes del citado bloque, por donde precisamente discurren las tuberías del agua, que sufrieron importantes daños a causa de las altas temperaturas generadas.

En consecuencia, todo el edificio se ha quedado sin servicio de agua, lo que imposibilita la permanencia en el mismo de los residentes hasta que se ultimen las obras de reparación de las conducciones.

Tras tener conocimiento de este hecho, el Servicio Municipal de Urgencias Sociales se apresuró a contactar con los habitantes con el objeto de garantizar su realojo en las viviendas de las que dispone para atender casos de emergencia.

A media tarde de ayer había logrado establecer contacto con 30 de las personas residentes, que habían accedido a ser realojadas. Algunas de ellas prefirieron esta opción a volver al hogar familiar para no poner en riesgo a sus familiares ante un posible contagio de COVID-19.

Según las fuentes municipales, las obras de reparación de los conductos de agua podrían demorarse por un plazo aproximado de cuatro o cinco días, tras lo cual los jóvenes podrán regresar a sus viviendas, que no han sufrido al parecer daños estructurales.

El incendio se inició sobre las 2.40 horas en un garaje comunitario ubicado en la Plaza Ignacio Ugarte y calcinó tres vehículos y una moticicleta, además de afectar a un cuarto turismo.

Al lugar del suceso se trasladaron efectivos del cuerpo de Bomberos de Donostia, que sofocaron el fuego con relativa rapidez, tras lo que fectuaron labores de ventilación en el garaje afectado para evitar que se respirasen tóxicos.

Los vecinos regresaron a sus casas esa misma noche aunque posteriormente las tuvieron que abandonar a la espera de que se reparen los cuadros eléctricos y las bajantes del agua dañadas por el fuego.

Las conducciones del agua y algunos cuadros eléctricos resultaron dañados, lo que imposibilita que los pisos puedan estar habitados