- La consejera de Educación, Cristina Uriarte, aseguró ayer que el Ejecutivo vasco está trabajando para garantizar que la vuelta a clase en el mes de septiembre se pueda realizar en plenas condiciones de seguridad para el alumnado, el profesorado y el resto de la comunidad educativa. En este sentido, la titular de Educación reiteró que su departamento no tiene previsto contratar más profesores ya que el escenario en el que se trabaja es el de la normalidad. Otra cosa distinta es que, llegado el momento y si surgieran necesidades en centros concretos, el departamento cubra la contingencia.

Uriarte realizó estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en el que se aprobó una partida de más de 60 millones de euros en distintos programas para ayudar a la comunidad educativa. Destaca la inversión de 28,5 millones de euros para financiar las becas de 10.781 personas matriculadas en las universidades vascas, 8,7 millones de euros en ayudas para que 318 investigadores e investigadoras universitarias puedan acceder a contratos predoctorales, 14,38 millones de euros para la contratación de 587 especialistas de apoyo educativo, 8,47 millones de euros para financiar las 108 líneas de autobús a los centros escolares públicos durante los próximos dos cursos o ayudas para fomentar la cultura emprendedora entre el alumnado de Formación Profesional.

Como novedad, este año la solicitud y toda la tramitación de las becas universitarias será íntegramente electrónica, para lo que el alumnado tendrá que disponer de un certificado electrónico válido. Educación recomienda que los estudiantes se saquen la BakQ, un medio de identificación electrónica que permite relacionarse telemáticamente con las administraciones.

Tal y como se adelantó en el Consejo Vasco de Universidades, este curso no se pedirá nota media mínima para poder tener beca para máster oficial. Asimismo, se baja el mínimo de créditos exigido para poder tener beca con matrícula parcial, que pasa de 35 a 30 créditos. También se han incluido dos nuevas deducciones económicas a personas afectadas laboralmente por el COVID-19 y una nueva excepción en el rendimiento académico para el alumnado que no ha podido superar el mínimo exigido debido a la situación generada por la pandemia. Este curso, 10.781 estudiantes han obtenido beca general universitaria en alguno o algunos de sus componentes, y 10 han accedido a las ayudas para el alumnado con especiales dificultades de movilidad, cuya cuantía máxima pasa de 10.000 a 12.000 euros a partir de septiembre.

Debido a la situación sanitaria, las tres universidades que integran el Sistema Universitario Vasco implantarán el curso que viene un sistema híbrido en el que se combinará la docencia presencial y a distancia. Cada institución aplicará un sistema propio adaptado a sus necesidades. No obstante, todas compartirán las medidas de seguridad sanitarias para evitar los contagios y la hipotética clausura de las facultades y escuelas en caso de que se produzca un foco.

Por ejemplo, la UPV/EHU prevé escalonar los horarios de entrada y salida, establecerá aforos máximos por aula y el alumnado deberá respetar una distancia de seguridad de, al menos 1,5 metros, y, cuando no sea posible, usar mascarilla. No obstante, la universidad pretende evitar que el alumnado esté más de dos horas seguidas con la mascarilla puesta, con 15 minutos de descanso entre períodos que excedan ese límite.

En cuanto a la docencia, se prevé complementar el aprendizaje preferentemente presencial con clases telemáticas, pero se recomienda que no se impartan de manera exclusivamente virtual más de dos asignaturas por grupo y cuatrimestre, ni más de 15 créditos en el caso de titulaciones de máster.

Pruebas PCR a todos. La escuela de Ingeniería de la Universidad de Navarra en Donostia, Tecnun, comenzará el 25 de agosto a hacer pruebas PCR a todos sus alumnos. El centro ha editado una guía bilingüe en castellano e inglés con pautas y recomendaciones sobre prevención y salud para todos los alumnos de sus campus de cara al comienzo de curso, el 1 de septiembre. Además, la Universidad activará a mediados de agosto un protocolo sanitario y asistencial para “garantizar que los estudiantes lleguen sanos al campus”.