- Iñaki Sainz de Murieta llegó al proyecto casi de rebote, aunque cuando asumió la tarea de recoger las historias de estas mujeres lo hizo gustosamente.

El encuentro con las mujeres le resultó de gran interés. "Intentamos aprovechar todo lo que contaron pero tejiendo un relato no tan oscuro, hacerlo más didáctico e incluir temas también más alegres",señala, pese a gran parte de esos recuerdos estaban vinculados a la guerra y los años posteriores.

"Podemos aprender mucho. Ahora más que nunca, que hemos vivido un confinamiento y una situación inusual", apunta Sainz de Murieta.

Sainz de Murieta se reunió con las tres mujeres protagonistas del cuento en torno a una mesa redonda, una de esas mesas que han sido testigo de tantas y tantas conversaciones y confesiones en las casas de nuestros mayores.

"Apunté todo lo que decían y con todas las ideas propuse una historia sencilla, la de una niña que va a a visitar a su abuela con un grupo de amigos". Ese fue el punto de partida. Posteriormente la tarea del escritor consistió en ir incluyendo sobre es base algunas de las historias que recogió en su cuaderno.

"No podíamos contar todo y tuvimos que ir cogiendo una idea de aquí y otra de allí para ir armando la historia con un lenguaje sencillo y apto para los niños", añade.

Lo que se ha pretendido con este cuento es "acercar a los niños a la realidad de las personas mayores", a la par que se pone en valor el trabajo que se hace en Matia Fundazioa, que pretende "revertir" una realidad en la que las personas mayores viven a veces "apartadas".

"Hay que concienciar a los más pequeños también de la realidad que viven sus aitonas y sus amonas", apunta.

No hizo falta más de una reunión para conseguir el material suficiente para el relato. "Surgieron tantos temas que no fue necesario reunirse más veces. Hubo que quitar mucha información y recortar", asegura Sainz de Murieta.

"Espero que nos podamos reunir más veces si editamos más cuentos", señala esperanzado este escritor.

Solo hizo falta un encuentro con las tres protagonistas para poder recopilar las historias necesarias para el cuento

"No podíamos contar todo y tuvimos que ir cogiendo una idea de aquí y otra de allí", reconoce el artífice del relato de 'Miren Matian'