donostia - La situación sanitaria en Euskadi es desde hace días favorable, pero desde el Gobierno Vasco siguen alerta ante posibles complicaciones. Así se expresó ayer la consejera vasca de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, en una entrevista en Radio Euskadi, en la que no descartó tomar medidas si la situación empeora en algunas zonas de la CAV. "Tenemos una planificación muy concreta para detectar posibles contagios y rebrotes. Se trata de localizarlos y realizar acciones quirúrgicas en esas zonas regresando a la fase cero. No un confinamiento masivo como el vivido, sino focalizado en determinados puntos".

Tapia reconoció que el Ejecutivo está preocupado por algunas imágenes vistas en los últimos días en playas de Euskadi y apeló a la responsabilidad individual. "Poco a poco vamos recuperando la calle y la normalidad. El buen tiempo invita a salir, pero tenemos que repetir que debemos ser responsables. Ir a la playa sí, pero con responsabilidad, tratando de no permanecer como si estuviéramos en la normalidad", advirtió.

En este sentido, recordó que todavía hay personas que se están infectando, "pocas pero las hay". "El virus está con nosotros. No podemos olvidarnos de dónde venimos y hay que apelar a la responsabilidad de cada uno", insistió la consejera, que recordó que en el transporte público es necesario "llevar sí o sí mascarilla y si no se instará a que se abandone el lugar". "Antes de realizar cualquier acción debemos pensar cómo hacerlo, en qué condiciones y cómo estábamos hace dos meses", dijo.

También indicó Tapia que el próximo objetivo en la CAV debe ser alcanzar la fase 3, algo para lo cual ya se prepara el informe epidemiológico sobre "cómo avanza la enfermedad y las acciones a emprender". Asimismo, defendió que está llegando la hora de que la movilidad sea "libre en Euskadi": "La enfermedad parece estar un poco más controlada y parece lógico acceder a la movilidad interterritorial".

"el covid-19 no está de vacaciones"

En la misma línea de Arantxa Tapia se expresó ayer la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, que pidió responsabilidad a la ciudadanía en espacios como las playas y en el transporte público para evitar aglomeraciones y posibles rebrotes que podrían hacer que Euskadi volviera a la "casilla de salida".

"El COVID-19 no está de vacaciones", dijo antes de recalcar que no se deben repetir aglomeraciones en las playas: "Se debe hacer un uso dinámico. No tumbarnos a tomar el sol en grupos, compartiendo toallas, bebidas, cremas, proximidad. Esto es lo que debemos siempre evitar".

Murga recordó que una persona asintomática con capacidad de contagiar puede en una de estas situaciones tener contacto con decenas de personas. "Este tipo de dinámicas haría muy difícil el estudio de contactos y frenar su transmisión, y esto podría terminar en un nuevo brote", advirtió. "La situación epidemiológica en Euskadi es buena, pero el objetivo es no retroceder y estas situaciones suponen riesgos". La consejera de Salud dijo que las instituciones hacen su labor, pero recordó que "nada funciona si no es con la implicación activa" de la ciudadanía.