- Si algo ha dejado claro esta pandemia es que cuando la salud y la formación de un hijo están en juego, da igual que estudie en un instituto público, en una ikastola o en un colegio religioso. Aunque no es la foto más habitual en Euskadi, las federaciones de padres y madres de la red pública y de la red concertada se han unido en un mismo diagnóstico y una misma exigencia: ¿Volver a clase? Sí, pero cuando se garantice la seguridad sanitaria en los centros.

La confederación de Ampas de la Escuela Pública Vasca (Ehige) considera que no se debe plantear el regreso a los centros mientras no existan "garantías jurídicas y de seguridad".

La portavoz de Ehige, Lurdes Imaz, se mostró favorable a que el retorno a las aulas se dé "lo antes posible". No obstante, precisó que "ese regreso tiene que estar avalado y acompañado de garantías jurídicas y medidas de seguridad". Por ello, desde Ehige instan al gabinete que dirige Cristina Uriarte a que elabore el plan marco de seguridad para que los centros educativos lo puedan adaptar a su realidad.

"Este plan de centro debe se acordado por el consejo escolar", solicitó. En este sentido, recordó que la enseñanza a distancia sigue su curso habitual "gracias a la labor que viene desarrollando el profesorado y el alumnado, con el apoyo de las familias, desde que se instauró el estado de alarma".

Las distintas federaciones de Ampas de la red concertada también rechazaron la vuelta a las aulas hasta que haya "condiciones objetivas para ello" y pidieron a los centros que actúen de forma coordinada porque "si abren unos y otros no, se pueden dar situaciones de desigualdad". En un comunicado conjunto, Fecapp, Bidelagun, Fapae/Eigef, Feguiapa, Ufepa y Fapacne afirmaron que están siguiendo "con incertidumbre y preocupación" todas las noticias referentes a la vuelta a las aulas planteada desde Educación. Además del riesgo de contagio, les preocupa "sobremanera" el hecho de que, si determinados centros abren y otros no "se puedan generar situaciones de desigualdad". Estas familias piensan que en la situación actual "los centros deben de actuar de forma coordinada una vez valorada y analizada la situación conjuntamente con el Departamento de Educación".

Por último, aludieron a la situación de "ansiedad e inseguridad" que esta situación está suponiendo para el alumnado y sus familias.

Mondragon Unibertsitatea. Mondragón Unibertsitatea (MU) ampliará hasta dos millones de euros su plan de financiación el próximo curso para apoyar a estudiantes afectados por la crisis. El objetivo es que "nadie se quede sin estudiar en MU por el impacto del coronavirus o por cualquier otro motivo económico", explicó. MU cuenta ya desde hace años con el programa Bekabide, de accesibilidad social y financiación para los estudios, que en los últimos tres ejercicios ha apoyado a más de 530 estudiantes y familias.