ras dos meses de lucha sanitaria intensa contra los efectos de la pandemia, ahora que los casos confirmados han descendido sensiblemente, llega el momento de incorporar a la medicina paliativa otra de carácter más preventivo, que permita recopilar la mayor información posible para minimizar la expansión del virus. Con esa vocación, la empresa Gertek ha implementado una tecnología que, además de medir la temperatura corporal de las personas, permite gestionar esta información mediante inteligencia artificial y criterios de Big Data, de tal forma que se ofrecen una serie de parámetros que pueden desembocar en planes de actuación y protocolos futuros.

Así lo explica Iker Iturbe, director de Gertek: "Pretendemos monitorizar y controlar todos estos entornos públicos por los que el ciudadano se va a tener que empezar a mover hacia una nueva normalidad. Nuestra apuesta es que esa tecnología haga que la nueva normalidad sea lo más segura posible".

El funcionamiento es sencillo. Una cámara identifica a una persona a la que mide su temperatura corporal, mientras las plataformas digitales, con inteligencia artificial y aplicaciones de Big Data, permiten poner en contexto la información recogida para diseñar futuros protocolos o estrategias. "Imagínate que voy todas las semanas a una residencia y que la tercera semana que voy doy 38 grados, me hacen un test y doy positivo en COVID. Gracias a la inteligencia del sistema, a los datos que tengo en la plataforma digital, puedo ir hacia atrás, ver las veces que he venido, con quién he estado, con quién me he relacionado, para poder hacer test dirigidos y ver si alguna de las personas que han estado en contacto conmigo o en el mismo entorno que yo tiene también el virus", explica.

En un momento en los que los test masivos al conjunto de la población están descartados por la escasez de pruebas disponibles, esta tecnología juega un papel fundamental a la hora de optimizar los pocos recursos disponibles. "Tenemos que intentar ir al tiro más hecho posible y es a eso a lo que tenemos que enfocar la tecnología, que nos tiene que ayudar no solo a teletrabajar, sino a que la vuelta a la nueva normalidad sea lo más segura posible, permitiendo una toma de decisiones rápida que haga que dentro de un mes no tengamos que volver a confinarnos", señala Iturbe.

Las primeras pruebas que se han llevado a cabo al respecto han sido muy satisfactorias y buena muestra de ello lo dan en la residencia Txara 2 de Donostia, donde el control de accesos al centro ha estado vigilado por la tecnología implementada por Gertek. "Este sistema nos ha facilitado las cosas una barbaridad", constata Sonia Vélez, directora de este centro donostiarra que en sus diversos recursos alcanza los 150 residentes.

Control de la temperatura

Más allá de un cribado de acceso al centro

Vélez explica que con la llegada de la pandemia a Euskadi, Biharko, empresa que gestiona la residencia de Txara 2, instaló en el centro la tecnología desarrollada por Gertek.

"La persona que llega al centro, tiene que pasar por un circuito cerrado en el cual tiene que dar una serie de pasos: se lava las manos, pasa al lavado de las suelas y luego llega al control de la temperatura", cuenta Vélez.

"Hay unas pegatinas en el suelo que indican dónde te tienes que posicionar para que una cámara te detecte la temperatura. Aparte, detecta a la persona y te dice a qué grupo perteneces: auxiliar, personal de cocina, personal de lavandería, de limpieza€ Es una detección muy rápida, fácil, nadie tiene que manipular nada y si alguien, que hasta el momento no ha sucedido, está con intervalos de temperaturas que se excede el rango que hemos establecido, suena una campana", prosigue.

Todo este proceso está supervisado por una persona en todos los turnos de entrada, de forma que nadie con una temperatura corporal anómala puede acceder al centro. "Además de esta tecnología, a comienzos de marzo desactivamos las chapas de aproximación con las que automáticamente abríamos la puerta, por lo que ahora, para acceder al centro, no queda otra que llamar al timbre y pasar por el circuito de desinfección que está supervisado", indica Vélez.

De esta forma, tras dos meses de intenso trabajo y estrictos protocolos, en Txara 2 pueden congratularse de no haber sufrido ningún contagio por COVID-19.

Aplicación en la vía pública

Seguridad para la nueva normalidad

Tras esta exitosa experiencia, en Gertek han comenzado a expandir su tecnología en otros espacios como medios de transportes, y ya hay ayuntamientos interesados en aplicarla.

"La riqueza del sistema que nosotros planteamos puede estar en la agregación de los datos, porque que haya un Ayuntamiento interesado, le puede venir bien a ese Ayuntamiento, pero si hay cinco municipios en Gipuzkoa, le va a venir bien a la Diputación y a Osakidetza. Hasta ahora estábamos solucionando el problema sanitario en tiempo real, pero entendiendo que ya estamos en una fase en la que hay que empezar a pensar en la normalidad, tenemos que estar preparados, va a tener que haber una serie de protocolos y esto nos permite tenerlos ya establecidos", plantea Iturbe, que agrega: "La cámara es una parte de la solución, pero todos los datos que cogemos los tratamos en una plataforma digital que nos permite saber qué ha pasado. Tendencias, varianzas de temperatura€ En el caso de las residencias, como Txara 2, sirve como control de accesos para saber quién tiene permiso para entrar o quién no, pero ofrece otra mucha información: en un supermercado, por ejemplo, nos permite conocer los aforos y saber si hay demasiada gente o no", explica el director de Gertek.

Todo el conocimiento que se ha generado estas semanas atrás va a ser fundamental para que la tan ansiada nueva normalidad llegue sin sobresaltos y se produzca sin la necesidad de dar pasos hacia atrás por el repunte de la pandemia.

"La tecnología nos tiene que permitir que dentro de un mes no tengamos que volver a confinarnos"

Director de Gertek

"Este sistema nos ha facilitado las cosas una barbaridad; nadie tiene que manipular nada"

Directora de Txara 2