- Pasará, nadie sabe cuándo, pero el estado de emergencia sanitaria decretado ayer en Euskadi comienza a concienciar a la población sobre la "grave" pandemia por coronavirus que afecta al País Vasco y que exige adoptar medidas de contención que alcanzan ya a todos los sectores de la sociedad, como demuestra el estado de alarma impuesto por el Gobierno español, con el confinamiento de toda Catalunya. Calles vacías, bares que cierran, equipamientos deportivos y culturales que cesan temporalmente... Una amenaza invisible avanza cada día que pasa, y el Gobierno Vasco ha dado un salto cualitativo aprobando el decreto que le faculta para adoptar aquellas decisiones excepcionales que sean precisas. A partir de ahora asume el mando para reconducir la crisis sanitaria más grave de este siglo y frenar el número de contagios, que en la CAV ascendía ayer a 417 personas, con tres nuevos fallecidos, aunque nueve personas curadas que deben servir como un canto a la esperanza.

Las insistentes recomendaciones para evitar los desplazamientos o mantenener las distancias pueden ser vitales. Es una situación extraña y rara para todos, pero es más necesaria que nunca la colaboración ciudadana. El estado de emergencia sanitaria en Euskadi es de alarma en el conjunto del Estado, tras la aprobación hoy en un Consejo de Ministros extraordinario de las medidas excepcionales que permiten limitar durante 15 días el movimiento de personas.

Las instituciones no se cansan de advertir que hay que hay que tomárselo en serio. El número de fallecidos ayer a media tarde en el Estado ascendía a 120, con 4.483 positivos confirmados - son más de 1.400 más que el día anterior-, y la nada descartable posibilidad de que la próxima semana el número de afectados se dispare a 10.000, según admite Sanidad.

Una situación a todas luces excepcional y preocupante que exige medidas de excepción, como lo fue ayer en Euskadi la aprobación del decreto que entrará hoy en vigor y que recoge la Ley de Gestión de Emergencias. No se trata de generar alerta, como decía ayer el lehendakari, sino de apelar a la responsabilidad personal y colectiva para reducir la velocidad de transmisión del coronavirus.

Con la aprobación de esta nueva medida se sientan las bases para tomar todas las acciones que sean necesarias, como restringir el movimiento de la ciudadanía, tal y como hicieron ayer Murcia o Catalunya, donde se ha dado la orden de confinar a más de 400.000 personas.

En su artículo 8 la normativa vasca permite adoptar medidas de esta naturaleza, como el confinamiento de ciudadanos en sus domicilios o lugares seguros, restringir el acceso a zonas de peligro, limitar el uso de servicios públicos y privados, y el consumo de bienes. Se puede dar la orden de evacuar o alejar a las personas de los lugares que puedan ser un foco de infección, y limitar o prohibir actividades en lugares determinados.

En una comparecencia solemne a puerta cerrada y sin periodistas, el lehendakari dio cuenta de una medida que supone un hito histórico por su gravedad, y que se aplicará por primera vez en Euskadi. El Departamento de Salud reitera su llamamiento a la colaboración ciudadana, recordando las sencillas pero vitales recomendaciones que pueden contribuir a evitar contagios, como extremar el lavado de manos, limpiar las superficies, taparse al toser o abstener de entrar en contacto con personas mayores si se tiene fiebre o síntomas respiratorios.

Primero fue el cierre de toda la red educativa vasca, luego los hogares de jubilados, se han restringido las visitas en residencias de personas mayores, se ha paralizado toda actividad cultural y finalmente es un cambio de hábitos extensible a toda la sociedad el que se impone, con medidas de excepción que tendrán una vigencia limitada, "estrictamente al tiempo necesario para afrontar la emergencia", un incierto compás de espera que ahora mismo nadie está en condicions de determinar.

Por lo pronto, lo única certeza es que Araba en uno de los principales focos del Estado por número de contagios, y está considerada una zona de alta transmisión comunitaria. Ayer se registraron 51 de los 71 nuevos casos positivos, por los doce registrados en Bizkaia y ocho en Gipuzkoa.

El lehendakari pidio ayer un esfuerzo extraordinaria a personas, familias y empresas porque la sociedad vasca está ante "un hito histórico por su gravedad, sus consecuencias y su prolongación el tiempo". "Todo el compromiso es necesario". "Todavía no hemos pasado lo peor", remarcó, tras pedir a la población que cumpla, asuma y difunda las medidas de contención que se recomienden.

Tras agradecer la actitud de la sociedad para contener la propagación, especialmente a los profesionales sanitarios, el lehendakari recordó la aprobación de un fondo dotado con 300 millones de euros para reforzar el sistema sanitario, el educativo y para apoyar a las empresas, las familias y el empleo. También habrá una linea extraordinaria de financiación de circulante para pymes y autónomos con un importe inicial de 100 millones de euros y se ha activado un plan de seguimiento del abastecimiento alimentario y un protocolo para los sectores del turismo, hostelería y comercio.

Ante el incierto curso que pueda tomar la expansión del virus y el eventual colapso de los centros sanitarios vascos, el Gobierno Vasco ha estudiado todas las medidas. "Estamos dispuestos a afrontar la situación con una capacidad operativa garantizada", dijo Urkullu.

Artículo 8

La autoridad competente en materia de Protección Civil podrá dictar órdenes e instrucciones que afecten a derechos de la ciudadanía en los términos establecidos por las leyes, así como adoptar medidas de obligado cumplimiento para sus destinatarios y destinatarias, conforme a lo que disponga el plan aplicable o un plan de protección civil activado cuando se produzcan catástrofes, o cuando lo hagan preciso las necesidades de la emergencia y de los bienes a proteger.

Las medidas a implementar tendrían una vigencia limitada al tiempo necesario para afrontar la emergencia y serán "proporcionadas", incidió Urkullu, al riesgo existente. El lehendakari subrayó que la situación por la pandemia es "grave" a nivel global.

El estado de emergencia sanitaria que entra hoy en vigor permite adoptar medidas excepcionales, como el aislamiento de la población en sus domicilios y limitar el acceso y salida de localidades, territorios o incluso de la comunidad entera. También puede restringir el acceso a zonas de peligro, como son los hospitales, limitar el uso de servicios públicos y privados, el consumo y abastecimiento de bienes o proceder a la evacuación y el alejamiento de la población de los lugares de peligro.

Araba sigue siendo uno de los principales focos del Estado por número de contagios y una zona de alta transmisión comunitaria