DONOSTIA. Las autoridades italianas han asignado la localidad siciliana de Messina como puerto para que el barco vasco Aita Mari pueda desembarcar a los 158 náufragos rescatados en los últimos días en el Mediterráneo, ha informado la organización no gubernamental propietaria del buque.

El atunero guipuzcoano, reconvertido en buque de rescate, auxilió el pasado lunes a 65 personas que se encontraban a la deriva en un buque de madera (una mujer, cincuenta hombres y catorce menores varones), que se unieron a las 93 (16 mujeres, tres de ellas embarazadas, 40 hombres, y 37 menores de edad varones) que rescató el domingo en la misma zona.

Según informa la organización Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) en una nota, está previsto que en las próximas horas, probablemente el jueves, el Aita Mari desembarque a todos ellos en el "punto seguro" de Messina, a la espera de la evolución del parte meteorológico que podría retrasar la singladura.

El comunicado aclara que, de esta manera, "terminará el sufrimiento de este grupo de hombres, mujeres y niños que fueron localizados a la deriva" por el barco de la asociación SMH.

"La noticia ha sido recibida a bordo con alegría puesto que las condiciones estaban empeorando en las últimas horas debido a la tormenta que se avecina", detalla el escrito.

"Desde SMH -añade-, queremos recordar que el rescate en aguas internacionales tiene que hacerse cumpliendo la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, según la cual, ninguna persona rescatada puede ser devuelta a un lugar del que huye".

"Por lo tanto, tienen que ser los Estados europeos los responsables de garantizar la vida de todas las personas en el Mediterráneo", recalca el comunicado.

Salvamento Marítimo Humanitario recuerda que su presencia en el Mediterráneo "sirve para evidenciar cómo la Unión Europea incumple dicha convención".