Santander - Un parque infantil se hundió la madrugada del lunes sobre el parking subterráneo de un conjunto residencial situado en Nueva Montaña, en la calle Tomás y Valiente de Santander, sin que se produjeran daños personales aunque sí cuantiosos materiales. Se trata de un garaje comunitario, con unas 500 plazas, de las que un centenar se habrían visto afectadas, promovido por la empresa pública Gesvican entre 2004 y 2006.

El peso de la tierra del parque infantil podría ser la causa del hundimiento, aunque deberán ser técnicos del Ayuntamiento de Santander y del Gobierno de Cantabria los que determinen las causas del derrumbe. Así lo explicaron el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que aseguraron que las viviendas de la zona no corren peligro aunque también es algo que deben determinar los informes técnicos. Ambos aseguraron que su prioridad es "dar una solución al problema" y que los vecinos recuperen su entorno "lo más pronto posible". Los Bomberos de Santander apuntalaron la zona afectada.

Los responsables del Gobierno regional también tranquilizaron a los vecinos, que no tendrán que abandonar sus viviendas porque, según los técnicos, y a falta de confirmación oficial, no hay riesgo de derrumbe. A falta de la confirmación técnica, el consejero apuntó como posible causa del hundimiento una "sobrecarga" en la placa del forjado debido al peso de la tierra humedecida. "En teoría eso tendría que estar calculado para estos menesteres y es lo que vamos a comprobar", añadió. Asimismo, y sin perjuicio de los informes que realicen los técnicos, el Ejecutivo encargó una valoración independiente que ayude a esclarecer lo ocurrido.

Gochicoa incidió en que, antes de iniciar la investigación, la prioridad es asegurar la zona y confirmar que no se produjeron daños personales. Sobre la reparación de daños, explicó que esta corresponde al promotor, en este caso la empresa Gesvican, pero, si se demuestra que el colapso se produjo como consecuencia de un fallo en el proyecto inicial o en la ejecución del mismo, la Administración puede exigir las responsabilidades oportunas. El titular de Obras Públicas confirmó que ninguno de los diferentes peritajes realizados para solucionar el problema de filtraciones existente en los garajes, que motivó una reclamación judicial de los vecinos y cuyas obras estaban a punto de adjudicarse", alertaba de la existencia de un "riesgo estructural". La zona afectada por el hundimiento tiene una extensión cercana a los 1.800 metros cuadrados y el número de plazas de aparcamiento que han resultado damnificadas, a falta de concretar el número de vehículos que se encontraban estacionados en el momento del derrumbe, ronda el centenar.

"Un milagro" para los vecinos Por su parte, los vecinos de la zona calificaron de "milagro" que no se hubiera producido ninguna desgracia personal, dado que en ella residen alrededor de 500 personas y todas las viviendas tienen garaje.

Beatriz, una de las vecinas, aseguró que no hubiera que lamentar víctimas en este derrumbe producido sobre las 6.20 horas es un milagro. "Somos 500 vecinos los que vivimos aquí y todos tienen debajo su garaje. Y que no haya pasado nada, pues es un milagro". En este sentido, comentó que su cuñada suele coger el coche a las 6.30 horas para ir a trabajar y llevar al niño a la guardería. "Y casualidad de que hoy no trabaja por la mañana, trabaja por la tarde. Le habían cambiado el turno". Beatriz también vio a un ciclista que iba a entrar al parking, "y con las mismas salió corriendo por la puerta de arriba, por la cuesta que hay para entrar a los garajes. Fue un momento muy confuso; no se sabía nada de lo que había pasado". - E. P.