Teo Alberro ha estado siempre ligado a la vida social y cultural de Trintxerpe y San Pedro. Prejubilado recientemente, no tiene experiencia en política, pero afronta el reto con “ilusión”.

¿Qué valoración hace de los resultados de las elecciones del 28M?

Hacemos una valoración muy positiva. Hemos conseguido ganar en los cuatro distritos, incluido Trintxerpe que siempre ha sido feudo socialista, y en todas las mesas electorales a excepción de una, que no la hemos ganado también por una diferencia de tres votos. Vemos que la ciudadanía nos ha dado un voto de confianza. Es cierto que nuestra apuesta siempre ha sido contar con los vecinos y vecinas. Aunque como dato negativo, tenemos la baja participación, que nos preocupa. Es casi un 50% del censo que no sabemos si está aburrido o asqueado.

¿Qué diferencia va a notar la ciudadanía con el nuevo Gobierno y su forma de trabajar?

Nosotros no sólo vamos a gobernar para el pueblo, sino también contando con la ciudadanía. Hemos hecho hincapié en un modelo que apuesta por una participación activa, de escucha activa y de contar con los vecinos y vecinas y trabajar junto a ellos. Lo que hemos oído en la calle, y la percepción que tenemos, es que el actual Ayuntamiento ha estado bastante alejado de la gente. En Antxo con el tema del Topo ha habido controversia, aunque parece que ahora se empieza a contar más con la ciudadanía; con el saneamiento de Donibane está pasando un poco lo mismo: están pidiendo que haya un foro o una comisión que haga un seguimiento de la obra.

¿Van a reunirse con el resto de fuerzas con representación para tener un Gobierno más fuerte?

Estamos analizando la situación, no hemos concretado nada todavía, pero nuestra intención es reunirnos con todos. Tomaremos la iniciativa y mi intención es que hay que hablar con todo el mundo, ver qué proyectos tienen y en función de las conversaciones decidiremos. Hablar es importante y hay que contar con todos, porque vivimos en un pueblo que es plural.

¿Cuál va a ser su primera acción en cuanto tome el bastón de mando en Pasaia?

Siguiendo el modelo de partipación activa, lo primero que vamos a hacer es recuperar las tenencias de alcaldía en los cuatro distritos, para hacer recepciones a los ciudadanos y escuchar sus quejas, planteamientos o propuestas. Las tenencias de alcaldía se suspendieron a raíz de la pandemia, pero después no se volvieron a restaurar.

¿Cómo esperan que sean las relaciones con la Autoridad Portuaria, Gobierno Vasco y Diputación?

Lo fundamental es tener una relación cordial, tenemos que primar la convivencia que es lo fundamental. Yo soy mucho de dialogar. El puerto no es un ente abstracto, es un motor económico importante. El puerto tiene que ser parte de nuestra vida, aunque hay espacios degradados que tenemos que recuperar, espacios que sirvan para la convivencia de la ciudadanía, como un local para el club de remo de Trintxerpe, cuya sede actual en el ámbito portuario tienen que abandonar.

¿Cómo le gustaría dejar Pasaia dentro de cuatro años?

Mejor de lo que está. Hay obras que están en marcha, con mucho retraso, eso sí. La lonja de San Pedro (la cubierta vegetal peatonal) lleva un retraso de ocho años; está también el proyecto de Adinberri, que de momento lo que tenemos es el cartel en el que no se especifica fecha de inicio ni de conclusión, pero espero que eso también se lleve a cabo. Durante toda la campaña ha habido partidos que se han empeñado en decir que nosotros íbamos a paralizar todo, pero no vamos a paralizar nada. Por nuestra parte, todo lo que sean inversiones a favor de Pasaia serán bienvenidas, como las ayudas que hay para la rehabilitación del barrio de Andonaegi.