El acceso a la vivienda y su precio es una de las grandes preocupaciones de los donostiarras. ¿Cuántas viviendas hacen falta para solucionar el problema en Donostia? 

Lo que hace falta es poner en alquiler las que están vacías o se utilizan para otros usos, y luego construir nueva vivienda y que todo lo que se construya sea mínimamente un 70% de vivienda protegida. Nosotros nos comprometemos a 7.000 viviendas en dos legislaturas, diez años. 

Si llega a la Alcaldía, ¿dónde construirá sus primeras viviendas? 

Hay 2.500 que son en la variante y que son a más largo plazo, pero las otras 5.000 coinciden con otras ubicaciones que están contempladas por otros partidos políticos: la vega del Urumea, los cuarteles de Loiola, la zona de Infierno e Illarra, la cubrición de las vías en Easo... Yo creo que te he dicho las más importantes.

¿Es partidario de implantar medidas para limitar los alquileres? 

Sí, claro. Nosotros la ciudad tensionada la declararíamos inmediatamente y con eso topar los alquileres.  

Dígame su propuesta estrella dirigida a atraer el voto joven. 

El 20% de la vivienda protegida en alquiler será para ellos. 

¿Cree que Donostia es una ciudad segura? 

Bastante segura. 

¿Hace falta más policía?

Hace falta más policía cercana a la ciudadanía.  

¿Es el volumen de turismo actual asumible por la ciudad?

Creo que el crecimiento ha sido muy desmesurado en poco tiempo y lo que se puede hacer es compatibilizar el turismo con una atención óptima a tu ciudadanía. 

¿Por qué los donostiarras pagamos una tasa en muchos de los destinos a los que viajamos pero no la cobramos?

Habrá que preguntar a quienes gobiernan en la Diputación y en el Gobierno Vasco. Somos partidarios de que la instaure aquel Ayuntamiento que lo considere oportuno. 

“La conexión este-oeste de la ciudad por la variante se convertiría en una avenida amable”

¿Va a prolongar la prohibición de abrir nuevos hoteles en determinadas zonas?

Nosotros la moratoria creemos que llega tarde y que se queda corta. Hay que ampliar el espacio contemplado por el Gobierno y, hasta que tengamos un plan de cuánto puede aguantar cada barrio de carga turística, creo que hay que mantenerla. Porque ellos no hablan ni de Egia, ni de Intxaurrondo, ni de Amara, ni la zona en totalidad de Ibaeta y Antiguo. Pensamos que todo es cinturón que va más allá de lo que han abarcado ellos también es necesario.  

Muchos donostiarras dicen sentirse desplazados de la Parte Vieja. ¿Está de acuerdo?

No es que se sientan, es que les han desplazado y los datos que dan las instituciones son así. En los últimos años hay zonas de Gros y del Centro que hasta el 20 y el 25% se han tenido que ir o a otro barrio o a otro pueblo. No es una percepción, es un dato. Hay que frenar a los fondos buitre, topar los precios del alquiler, que pasen a ser vivienda residencial muchos pisos turísticos que en este momento deberían volver a ser un primer piso, y crear vivienda pública de alquiler a unos precios asequibles que no tienen nada que ver con los que están en el mercado. 

Qué opina de la convivencia peatón-terrazas de hostelería. ¿Ocupan demasiado espacio, demasiado poco o el adecuado?

Lo que creo es que las normativas están para ir actualizándolas conforme avanza el tiempo y tanto la normativa de terrazas, como de cierre de bares, como de ruidos, como de recogida de residuos hay que actualizarlas y eso va a requerir de un trabajo, como hicimos en su día, poniendo en la misma mesa a los vecinos y a la hostelería. 

¿Cuál es la salud del ocio nocturno donostiarra?

Puff. Lo tengo olvidado (risas).Creo que es parte de la vida de una ciudad pero tiene que compatibilizarse con el derecho al descanso de quienes viven en la ciudad.  

¿Qué opina del servicio de taxis de la ciudad?

Hay cosas que mejorar y hay que sentarse en una mesa con el sector. Hay que facilitar el servicio cuando hace falta y en este momento hay problemas. 

¿Dará más licencias?

Me gustaría que fuera un tema que esté sobre la mesa cuando hablemos con ellos. Si no son suficientes, habrá que ampliarlas.  

¿Hay que cerrar el centro al tráfico?

Hay que disminuir el flujo del tráfico, porque es uno de los criterios de Europa y para eso es importante cambiar el uso de los parkings que hay en el centro de la ciudad. Abogamos por aparcamientos de bicicletas, puntos logísticos para el reparto de comercio y hostelería, y luego es muy importante para nosotros, que los residentes, en vez de aparcar en superficie, puedan aparcar en los parkings subterráneos y así liberamos la zona de superficie del entorno de la plaza Gipuzkoa, Boulevard, calle Hernani, Okendo y la Avenida. Eso permitiría crear sitios de convivencia para la ciudadanía mucho más agradables y de acuerdo con lo que estamos viendo en cualquier ciudad europea. Lo que conocemos de la Parte Vieja, ir ampliándolo. 

Usted propone crear 2.500 viviendas en la variante. ¿Por dónde irá el tráfico?

Ya se encauza. Hace poco eran 120.000 usos diarios y ahora menos de 60.000. Lo que no puede ser es que con la mitad de vehículos tengamos la misma estructura. Son 60 hectáreas que se pueden recuperar y es muy importante esto porque la conexión este-oeste de la ciudad por la variante se convertiría en una conexión con una avenida amable que permitiría transporte público, por bicicleta, andando, con lo cual el tráfico del centro de la ciudad, de alguna manera, también se solucionaría. Habría tres parkings disuasorios, seis parkings de bicicletas, diez paradas de autobús... Todo eso está contemplado. Y ese eje este-oeste, sin pasar por el centro, que es lo que se hace ahora, disminuiría mucho el tráfico.

Dos proyectos han causado cierto malestar en distintos sectores de la ciudad. Uno es el del cerro de San Bartolomé. ¿Cómo valora el recurso presentado?

Hay que esperar su resolución, pero sin esperar creo que, efectivamente, hay que garantizar que ahí no va a haber una gran superficie ni parkings rotatorios. 

Otro es la construcción de la nueva sede del Basque Culinary Center (BCC) en Gros. ¿Qué supone este proyecto para Donostia?

Hay que responder a las demandas que tiene el BCC, pero ni es la ubicación idónea ni se ha hecho como se debe de hacer. Por eso no apoyamos ese plan especial y planteamos que tanto la ubicación como las maneras de hacer tienen que ser de otra forma. Siguiendo lo que se ve en cualquier ciudad avanzada europea, apostamos por coger sitios que están degradados en la ciudad y aprovechar para reactivarlos: podría ser Altza, Txingurri, Herrera, los cuarteles de Loiola... 

¿Necesita Donostia un pabellón multiusos y dónde?

–No. Lo que necesita es replantear toda la ciudad deportiva de Anoeta. 

¿Cómo van a mejorar la ciudad deportiva de Anoeta?

Además de adecuar al deporte actual, se contempla un albergue para deportistas jóvenes que vienen a competir y no pueden permitirse pagar un hotel en Donostia y algún centro relacionado con el deporte y el I+D+i.

¿Es partidario de vender Anoeta a la Real?

No. En absoluto. Lo que es patrimonio público hay que mantenerlo y con acuerdos se pueden hacer usos variados de las instalaciones. 

¿Qué hay que hacer en la playa de vías de Easo?

Planificarlo desde Donostia y no permitir que se planifique desde otras instituciones. Y a la hora de planificarlo, atender las demandas que existen en Amara, que son varias, y si se contempla algún tipo de desarrollo urbanístico y de vivienda, que sea consensuado con los vecinos. 

“Es clave que el que quiera participar pueda hacerlo; no sabemos hacer política de otra manera”

¿Hay que construir más bidegorris? ¿Dónde?

Sí. Tenemos como prioridad desde Miracruz seguir hacia Ategorrieta y unir esa zona. Otra zona que también tiene déficit es Hospitales y las zonas de los polígonos industriales a los que no hay posibilidad de ir ahora en bicicleta. En las salidas de Altza y Larratxo a la variante hay que hacer bidegorris. 

Cada vez se habla más de la participación ciudadana en la gestión política. ¿Qué temas concretos le gustaría someter a consulta de los donostiarras?

Prácticamente en todos. En 2011-2015 lo hicimos con el polideportivo de Altza, Txomin... Cosas que se han desarrollado ahora pero que se pusieron en marcha entonces. Hicimos proyectos participativos en todos los barrios con diferentes temas, pusimos en marcha los presupuestos participativos con un montante el último año de 6 millones de euros. Es clave que el que quiera participar pueda hacerlo; no sabemos hacer política de otra manera. 

¿Cómo va a potenciar Miramón para impulsar la ciudad de la ciencia?

Es vital porque en cuanto a economía es verdad que los servicios acaparan el 80-90% del PIB, pero en cuanto al segundo sector creo que el I+D+i es el más potente y cuando se habla de ciudad del conocimiento estamos de acuerdo en que hay que impulsarlo. Lo que pensamos es que esos parques tecnológicos que están más o menos cerrados, se pueden ampliar y se pueden llevar a zonas que ahora están degradadas. Aprovechar para reactivar y revivir esas zonas industriales que en los últimos años han ido cerrando y que tengan una actividad mucho más acorde con lo que queremos ahora. 

¿Le ha gustado Hondalea?

Sí. Es una obra curiosa. Si fuera la artista, me daría pena que solo se pueda acceder cuatro meses al año y no todo el mundo, porque de accesibilidad es bastante desastre. Pensamos que la ubicación no es la correcta y que el montante que se ha gastado y el momento en el que era no han sido la decisión más acertada. Eso sí, Cristina Iglesias se merece tener su sitio en la ciudad. 

¿Es Donostia una ciudad cara para vivir?

(Risas) No comment.

Dígame tres medidas que el Ayuntamiento debe tomar para ayudar a los donostiarras en la carestía de la vida.

La primera es la vivienda. Lo que no puede ser es que las administraciones no cuiden que quien vive en la ciudad y quiere seguir haciéndolo no se le pongan las herramientas necesarias para que así sea. Escuchar que es una exquisitez querer envejecer en tu barrio nos parece una metedura de pata, porque es una aspiración legítima. Luego es verdad que la repercusión del turismo en los precios también ha sido y se reconoce así por parte del Ayuntamiento, negativo. Y luego hace falta que los empleos que se creen sean dignos, de tal manera que se pueda salir adelante con un sueldo cuando un chaval o chavala acceda al mercado laboral, y eso no está pasando. 

¿Cuál es su proyecto estrella para los próximos cuatro años?

La variante, desde luego. Y luego volver a que la gente sienta que está a gusto en su ciudad y se conecte el Gobierno con la ciudadanía y la gente diga: aquí se toman decisiones teniéndome a mí en cuenta.