El PNV trata de reconducir el desmarque que han hecho público por sorpresa sus aliados socialistas ante el borrador de la Ley de Educación. El presidente jeltzale de la ponencia, Gorka Álvarez, entregó la semana pasada a los grupos un texto que incluye las aportaciones de los agentes educativos, y los partidos realizaron una primera valoración en la que no se intuyó una discrepancia tan acusada de los socialistas, quienes apostaron por trabajar y dejarse pelos en la gatera. Parecía desprenderse la opción de un acuerdo a tres bandas entre PNV, PSE y EH Bildu. Solo PP y Vox se desmarcaron con nitidez y, entre el resto de grupos, las mayores reticencias llegaron desde Elkarrekin Podemos -IU. Hasta el sábado.

El secretario general del PSE, Eneko Andueza, negó que exista un pacto, y este lunes ha incidido en la misma idea para ir más allá: viendo el nivel de desacuerdo con el PNV, pidió retrasar el calendario y ampliar el plazo para registrar alegaciones. En principio, el plazo acaba este viernes sin garantías de que ambos grupos, que comparten gobierno, vayan a ir de la mano presentando alegaciones conjuntas. Sin embargo, esta petición sobre el calendario no se trasladó formalmente a la comisión de Educación y, hace unos días, el PSE no había pedido reconsiderar el calendario, aunque el PNV ya deslizó el fin de semana que estaría dispuesto a ser flexible con los plazos.

Quien sí solicitó formalmente esta petición fue Elkarrekin Podemos-IU, aunque se dirigió a la Mesa del Parlamento y es la ponencia quien tiene la palabra. El próximo lunes se iban a valorar las enmiendas, y el día 28 estaba previsto aprobar el dictamen. Tal y como ha podido confirmar este periódico con fuentes tanto desde el ámbito socialista como el jeltzale, se ha establecido un diálogo para trabajar en un acuerdo sobre educación.

LA ESCUELA PÚBLICA Y LA CONCERTADA

El nudo gordiano se sitúa en la escuela pública. El borrador apuesta por eliminar las cuotas que pagan las familias en la concertada. Es un punto que puede provocar presiones internas sobre los socialistas, o por parte de la educación pública o sindicatos como CCOO, porque se vuelve a abrir el melón de que la concertada se financie con dinero íntegramente público si no va a recibir pagos de las familias. No obstante, en realidad, el PNV plantea con claridad que ningún centro que practique la segregación pueda recibir un solo céntimo.

El PSE niega que haya cambiado de discurso estos días o que se deba una vendetta por el rechazo del PNV a la reforma laboral de Sánchez, y dice que ya trasladó sus discrepancias al consejero de Educación, Jokin Bildarratz, la semana pasada. Habla de cuatro ejes: rechaza englobar bajo el mismo manto a la escuela pública y la concertada, pide garantizar la autonomía de los centros en función de su realidad sociolingüística, no centrar el debate en el euskera, y que haya transparencia en los sistemas de medición de resultados.

La ley anterior data de la época de Buesa, lo que puede complicar al PSE ceder el liderazgo. Además, se da la circunstancia de que no es la primera vez que Andueza marca perfil ante el PNV desde que relevó a Mendia al frente del PSE.

Es una disputa en un asunto de país, pero ambas partes creen que hay margen para reconducirlo y que no se resentirá su gobierno conjunto. Lo que cuestiona el PSE es un borrador del Parlamento, porque no se ha llegado aún a la fase del proyecto de ley que se llevará al Consejo de Gobierno. Si se tratara de un proyecto de ley, la situación sería más peliaguda.

CONFÍAN EN UN ACUERDO

El PNV ha mantenido un perfil bajo en público para no añadir leña al fuego, y se limitó a lanzar por boca del burukide Xabier Barandiaran un alegato a favor del acuerdo sin convertir esta ley en un argumento para la disputa. "La Ley de Educación es muy importante. No puede convertirse en motivo de disputa política: se pueden tener puntos de vista distintos y discrepancias, pero tenemos que alcanzar un acuerdo", dijo en ETB-1.

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, reconoce la trayectoria "importante" del PSE en la educación, y valora que el debate se enriquezca con sus aportaciones. Dijo que tiene "una gran relación con Alfredo Retortillo" y se trata de aportar para alumbrar un documento "beneficioso" para los alumnos. Apostó por centrarse en lo educativo y no en "politiquerías". "Si nos centramos en la educación, el sistema va a salir fortalecido", alentó en Onda Cero. Defendió el "empoderamiento" de los centros. Desde el PSE, su secretario de Educación, Alfredo Retortillo, confió en alcanzar un acuerdo, tal y como dijo en Radio Euskadi, pese a que vio grandes diferencias.