Dos placas recuerdan desde este sábado en Donostia el lugar en el que ETA asesinó al joven matrimonio formado por Miguel Paredes y Elena Moreno el 6 de abril de 1990, en plena Parte Vieja, donde ahora sus dos hijas cuentan con un lugar en el que honrar su memoria.

El doble asesinato dejó huérfanas a dos niñas de corta edad, que se han sumado este sábado al acto de homenaje tributado en recuerdo a sus padres, que fueron asesinados en un atentado con arma de fuego cuando salían del bar Txiki de la calle San Lorenzo.

En el mismo atentado resultó herido de bala Javier Marcos, de 18 años y natural de Logroño, que cumplía el servicio militar en Gipuzkoa y pasaba casualmente por el lugar.

Familiares de los asesinados, entre ellos sus dos hijas, Sherezade y Tamara, acompañadas por su abuela paterna, se han sumado al acto de colocación de las dos placas, promovido por el Ayuntamiento.

Tamara Paredes Moreno ha agradecido, en declaraciones a los periodistas, el gesto del consistorio donostiarra que, según ha recalcado, es importante por la "memoria" y para que lo sucedido "no se olvide".

La joven, que tenía 5 años cuando ETA acabó con la vida de sus padres, vive ahora en Argentina, aunque regresó a Donostia para pasar las pasadas fiestas navideñas.

Agradece, especialmente, tener un lugar en el que poder recordar a sus padres después de que las placas con sus nombres fueran retiradas del cementerio hace ya "muchos años".

Tamara Paredes "no recuerda nada" de la época en la que sus padres fueron asesinados pero sí de los años posteriores, una etapa "complicada", en la que "había mucho tabú" y en la que sintió "odio" por parte de algunas personas, "pocas, por cierto", y también escuchó algún comentario desafortunado.

Reconoce que era una época "diferente" e insiste en la necesidad de recordar para que los más jóvenes sepan lo que ocurrió. "El de hoy es un día emocionante, pero positivo. Es un buen día", ha remarcado.

El alcalde Eneko Goia que desde este 15 de enero dos placas "darán testimonio de dos muertes injustas" provocadas por ETA en la capital donostiarra.

El acto, presidido por la familia y el alcalde, ha contado con numerosos representantes de la corporación municipal pero ninguno de EH Bildu, cuya portavoz, Reyes Karrere, sí ha asistido, sin embargo, al recibimiento previo a la familia que ha tenido lugar en el ayuntamiento.

El viceconsejero vasco de Derechos Humanos y Memoria, José Antonio Rodríguez Ranz, y el dirigente del PSE de Gipuzkoa José Ignacio Asensio, se han sumado también al acto público en el que los asistentes han depositado rosas blancas sobre las dos inscripciones.

Diecinueve placas

El Ayuntamiento prosigue así con la iniciativa que puso en marcha la pasada legislatura para "recuperar la memoria y visibilizar en el espacio público", en los mismos lugares en los que perecieron, "víctimas de motivación política que perdieron la vida en la ciudad".

Con las dos placas colocadas en memoria de la joven pareja, son 19 las instaladas en distintos puntos de la ciudad: 13 en memoria de víctimas de ETA, tres de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, una del DRIL, otra del Batallón Vasco Español y una más por "acción policial".