- El Gobierno de Navarra trabaja en la creación de una radio-televisión pública de ámbito autonómico. La iniciativa se encuentra en una fase todavía inicial, pero cuenta ya con varios informes técnicos y jurídicos que apuntan a su viabilidad. Queda por definir el formato final que tendría el nuevo ente corporativo en medio de un mercado audiovisual en proceso de transformación y, por lo tanto, también su presupuesto. Pero los primeros estudios abogan por un “agregador de contenidos audiovisuales”, al estilo de un Netflix foral. Una plataforma digital que emitiría contenidos a través de Internet, en lugar de la tradicional emisión por cable o satélite, y en la que la televisión pública serviría como “soporte y plataforma de entrada hacia los contenidos”.

La creación de una televisión pública ya viene recogida en el acuerdo programático, que en el apartado de “regeneración y calidad democrática”, plantea la posibilidad de constituir “un ente púbico de comunicación e información basado en una plataforma digital multimedia con los formatos que ofrecen las nuevas tecnologías”. Navarra es, junto con La Rioja, Cantabria y Castilla y León, la única sin canal autonomíco.

El Departamento de Javier Remírez, responsable del área de Comunicación del Gobierno, ha creado un grupo de trabajo con representantes del Cluster Audiovisual de Navarra (Clavna) y de la Asociación de Productoras Audiovisuales de Navarra (Napar) para analizar el sector y estudiar la viabilidad de posibles alternativas. Ya se han realizado visitas a Aragón Televisión y ETB para conocer su modelo de gestión.

En septiembre de 2020 el Gobierno encargó a Napar un estudio sobre el sector para conocer el actual modelo de negocio, los condicionantes del entorno, el nivel competitivo de las productoras locales y la viabilidad de una televisión autonómica. El informe, titulado “Hacia un modelo pionero de canal autonómico para Navarra”, plantea “un modelo de TV autonómica no convencional”. En esa dirección, se ha reclamado un segundo estudio a la misma entidad sobre la posibilidad de crear “un modelo de agregador de contenidos” que ofrezca los productos audiovisuales de forma directa para su reproducción o descarga a través de Internet.

Así lo explica el propio Gobierno en respuesta parlamentaria a Podemos, en la que confirma que “en los próximos meses”, y de cara al cumplimiento del acuerdo programático, presentará en el Parlamento las conclusiones del trabajo realizado hasta ahora. Y, en su caso, “generar un consenso en torno a un ente corporativo público que contase con un agregador de contenidos audiovisuales incluyendo un canal de televisión autonómico como soporte y plataforma de entrada hacia los contenidos”.

El Gobierno no obstante se muestra cauto, y subraya que la propuesta se encuentra todavía en una fase inicial de estudio. Está previsto que el propio Javier Remírez acuda en las próximas semanas al Parlamento para detallar mejor la situación y explicar los objetivos de una propuesta que ha levantado ya las primeras críticas. “Es lo que faltaba para convertir Navarra en Cuba o en Venezuela”, criticó ayer Javier Esparza.

La decisión de crear una televisión autonómica por lo tanto no está tomada, y ni siquiera se ha realizado una estimación presupuestaria de un proyecto que el Ejecutivo fija “en el medio y largo plazo”. Y para el que aboga por buscar el máximo consenso posible en el marco parlamentario. De hecho, la creación de un ente público de radio y televisión requiere de la aprobación de una nueva Ley Audiovisual, competencia recogida en el Amejoramiento pero sin desarrollar, por lo que el Gobierno necesitará una mayoría parlamentaria que ahora mismo no tiene. Queda también por ver si todos los firmantes del acuerdo programático respaldan la iniciativa, algo que a día de hoy tampoco esta claro.

Navarra Suma se opone. No le va a ser sencillo al Gobierno lograr el consenso de todas las fuerzas políticas para la creación de un medio audiovisual público. La propia difusión de la iniciativa ya generó ayer el primer rifi-rafe en el Parlamento. A favor salió Podemos, que ha solicitado la comparecencia de Javier Remírez para que informe de cuál es la situación. “Sería principalmente digital, sin un gran dispendio, y serviría para evitar fake news y favorecer la comunicación política”, argumentó Mikel Buil, que señaló que “un medio público no significa un medio controlado por políticos”. Pero la argumentación no convenció a Javier Esparza, que con solo conocer el planteamiento mostró ya su oposición. “Me parece lamentable simplemente ya que se plantee este debate. Es lo que faltaba para convertir Navarra en Venezuela o en algo parecido a Cuba”, criticó el portavoz de Navarra Suma. El PSN, por su parte, optó por la prudencia, y se limitó a señalar que abordarán lo que fija el acuerdo programático.