Pedro Sánchez ha garantizado este miércoles ante las aspiraciones de los independentistas catalanes que "no habrá referéndum de autodeterminación" en Catalunya porque el PSOE "nunca jamás lo aceptará". Sánchez ha rechazado esa posibilidad en su comparecencia ante el Pleno del Congreso, en la que ha explicado las razones de los indultos a nueve dirigentes independentistas del "procés".

"No habrá referéndum de autodeterminación salvo que quienes lo defienden consigan convencer a las tres quintas partes de esta Cámara para que se modifique el artículo 2 de la Constitución y los españoles ratifiquen ese cambio mediante referéndum. Ya les digo -ha añadido- que el PSOE nunca jamás lo aceptará".

Sánchez ha reconocido que no hay garantías de que esta medida de gracia tan controvertida ayude a resolver el conflicto catalán, pero para él "es evidente" que la vía judicial no lo soluciona por sí sola y por eso, ha defendido, su Gobierno ha dado este primer paso "y va a actuar en todos los frentes" para intentar superar este problema siempre con la ley en la mano.

Y en ese camino ha vuelto a tender la mano al PP al señalar que le gustaría que fueran "una oposición europea y de Estado", porque este desafío se superaría más rápido contando con el principal partido de la oposición: "Señor Casado, sigue teniendo la mano tendida para reformar los órganos constitucionales".

Ha recordado en este contexto que el PP en su día descalificó la moción de censura, recordando que lo tacharon como una "herramienta espuria e ilegítima para llegar al Gobierno", y ha lamentado que ahora, atendiendo a lo que han dicho estas semanas y "a su oposición destructiva de estos tres años, la única actitud cabal y lógica que le queda sea la presentación de una moción de censura".

Ofrezcánse como alternativa, ha dicho, para ver sus apoyos y cuáles son, aunque ha afirmado que a su Ejecutivo lo que le gustaría es que se sumarán a este camino "de esperanza".

También ha aludido a la bancada de los independentistas, subrayando que los indultos se conceden por razones de utilidad pública, pero que los nueve condenados por el "procés" violaron la ley, dejando claro que el Estado es una de las 23 democracias del mundo según el prestigioso índice de The Economist, que en el apartado de pluralismo político tiene una puntuación de 9,58 sobre 10, por tanto "no es cierto que alguien ha sido perseguido por sus ideas en la democracia española", ha recalcado.

Igualmente, ha afirmado comprender a esa parte de la sociedad catalana "que fue agredida" por su propio Gobierno y que no tiene la certeza de que no lo va a repetir, pero frente a esa posibilidad ha dejado claro que el Ejecutivo "seguirá actuando".

Catalunya, ha insistido, tiene que hablar con Catalunya porque "no puede ser que la mitad de los catalanes sean invisibles para su propio Gobierno", ha avisado el presidente para explicar que el Ejecutivo quiere contar con todos en esta etapa de concordia que se abre: "No nos engañemos, es primordial el diálogo entre catalanes porque si todos repetimos lo que ya hicimos, volveremos al lugar de donde salimos y nadie quiere volver ahí".

Sánchez, con continúas alusiones a la concordia, a la convivencia y a que el tiempo del castigo ha pasado, ha admitido que hay muchísimas dificultades en este camino porque "hay gente que abona la discordia", pero se ha mostrado convencido de que no hay más de las que se encontraron aquellos que propiciaron el acuerdo de 1978.

"Defiendo la política real, la que suma, la que une, no la que resta y divide", y el momento y la oportunidad de recobrar la política "es ahora", ha concluido.