El Ayuntamiento de Donostia colocará este sábado en el barrio de Loiola una placa en memoria de Mari Jose Bravo, violada y asesinada por el Batallón Vasco Español hace 41 años.
La joven será recordada en la plaza Latsari, aunque el suceso ocurrió en las campas de Zorroaga, según lo acordado por la familia que residía en este lugar, a las 12.00 horas, según ha informado el alcalde donostiarra, Eneko Goia, en la rueda de prensa para dar cuenta de los temas tratados en la Junta de Gobierno local de este martes.
Con este acto sumarán 12 las placas que el Ayuntamiento ha colocado en la ciudad dentro de la iniciativa impulsada desde la pasada legislatura para dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia política.
El del sábado consistirá como en otras ocasiones en un sencillo homenaje de reconocimiento en el que participará Goia, y representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento.
Mari Jose Bravo, estudiante de 16 años, falleció a manos del Batallón Vasco Español como consecuencia de fuertes golpes en la cabeza tras ser violada el 7 de junio de 1980. Su pareja, Francisco Javier Rueda, también fue fuertemente golpeado y sufrió graves secuelas físicas.
Goia ha explicado que de este modo el Ayuntamiento continúa desarrollando esta iniciativa para "recuperar la memoria y visibilización en el espacio público de aquellas víctimas de motivación política que perdieron la vida en nuestra ciudad".
Hasta el momento, se han colocado placas en los lugares en los que fueron asesinados Juan Maria Araluce, José María Elícegui Díez, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores, Alfredo García González, Gregorio Ordoñez, Francisco Martín González y Fernando Múgica Herzog - asesinados todos ellos por ETA -, Enrique Cuesta y Antonio Gómez -asesinados por Comandos Autónomos Anticapitalistas- y Begoña Urroz Ibarrola - asesinada por el DRIL.
