- La Asociación Gogoan-Memoria Digna, la Fundación Fernando Buesa y Elkarbizi recibieron ayer el apoyo mayoritario del Parlamento de Navarra en su demanda de que se ponga fin a los ongietorri a presos de ETA en espacios públicos. Durante una sesión de trabajo para presentar el documento “Los victimarios en el espacio público”, sus representantes abogaron por que este sea un lugar de convivencia, lo que implicaría no acoger actos ni mensajes que sirvan de homenaje a los miembros de ETA o reflejen su simbología.

En el documento también se pide la constitución de foros municipales para impulsar espacios y murales que contribuyan a reforzar los valores de la memoria democrática, la convivencia y la deslegitimación de la violencia.

Jesús Artetxe, de Elkarbizi, afirmó que “el reto de la paz y la convivencia exige voluntad y un gran trabajo ético” en el que es “imprescindible la deslegitimación social”, algo “incompatible con el ensalzamiento de los malhechores”, que no pueden ser considerados “ni héroes ni mártires” cuando “expandieron la muerte y el sufrimiento”.

Eduardo Mateo, de la Fundación Fernando Buesa, tras sostener que “son humillantes, es una revictimización en toda regla”, consideró que de poco vale acudir por la mañana a un acto de homenaje a Tomas Caballero, asesinado por ETA, y por la tarde decir que su asesino es un “preso político” cuando matar o extorsionar “no son actos políticos sino criminales” y quienes los ejecutan “no son gudaris ni merecen homenajes”, sino “la repulsa de todos”.

Para Gogoan-Memoria Digna, según señaló Joseba Eceolaza, “quienes han ejercido la violencia se tienen que mirar al espejo” y los homenajes a los presos de ETA, los murales o las pancartas “rompen el itinerario de la paz” porque las víctimas “se sienten insultadas y ninguneas” y porque “son un riego para la ética de la sociedad”.

Inmaculada Jurío, del PSN, dio la conformidad de su partido a la deslegitimación de la violencia, lo que incluye los actos de bienvenida a presos de ETA, que no caben cuando es necesario trabajar la convivencia y un reconocimiento a las víctimas.

Desde Geroa Bai, Jabi Arakama compartió la necesidad de terminar con homenajes públicos que “sin nada de autocrítica” suponen “una falta de respeto y generan un dolor innecesario”, al tiempo que rechazó la “teoría del empate” que buscan algunos con el franquismo.

La portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, subrayó que “todas las víctimas tienen el derecho al reconocimiento, la justicia, la reparación y el respeto”, pero cuestionó un debate “forzado” y la “mezcolanza” de términos como bienvenida y homenaje, que no son equivalentes

Por Navarra Suma, Iñaki Iriarte, subrayó que homenajes, carteles, pintadas y pancartas de ese tipo “ni son normales ni sanos en una democracia”, por lo que abogó por la desaparición de los mensajes de odio.

Ainhoa Aznárez, de Podemos, puso en valor que Nafarroa vaya a contar “por fin” con un Plan de Convivencia, mientras que Marisa de Simón, de I-E, hizo suyas las propuestas de las asociaciones e indicó que “el dolor, la rabia y la impotencia” de la victimas y sus familiares, “merecen un respeto”.