- “El programa es nuestra prioridad. En absoluto son las sillas” , aseguró el diputado electo Carles Riera tras la reunión del Consejo Político de la CUP, en el que se debatieron las condiciones para formar Govern y se analizaron los escenarios abiertos a raíz de las elecciones del 14-F. La CUP condiciona su apoyo al nuevo Govern, que negocia con ERC y JxCat, a que se cumplan los tres pilares de su programa: una reforma del modelo de Mossos d’Esquadra (asunto que ya ha abordado con ERC), un plan de choque para rescatar a los sectores más afectados por la crisis, y un referéndum de autodeterminación.

Según Riera, están “en disposición de asumir todas las responsabilidades que sean necesarias sin que la represión sea un límite”. En este sentido, señaló que tomarán la “posición institucional” que les parezca más “adecuada” en cada momento para tener “más fuerza y capacidad” de asumir los tres objetivos programáticos que han situado como condición sine qua non para pactar el nuevo ejecutivo catalán. “Estamos a la espera de los acontecimientos que nos guiarán para que la militancia decida”, agregó el diputado de la formación anticapitalista.

La CUP eludió precisar qué papel adoptará en esta nueva legislatura después de que se ofrecieran a presidir el Parlament, una Cámara que, resaltó Riera, tendrá un rol “fundamental” para frenar al “fascismo” y defender la democracia y los derechos cuando el Tribunal Constitucional “quiera limitarlos”, a pesar de las “consecuencias represivas” que ello pueda comportar. “Si este es el enfoque de la legislatura, de pacto antifascista y defensa de la soberanía del Parlament ante el TC, también estamos dispuestos asumir todas las responsabilidades, pero absolutamente nunca el hecho de que ocupemos un puesto en la Mesa significará un intercambio de sillas”, enfatizó.