- Los ecos de los incidentes registrados el miércoles en Donostia con motivo de la festividad de San Sebastian no se han apagado todavía. Ayer, en una entrevista en ETB1, Arnaldo Otegi fue preguntado por este asunto y lanzó duras críticas contra la Ertzaintza, a la que acusó de provocar "una barbarie" y de discriminar la Parte Vieja en comparación con su conducta en otros barrios de la ciudad. Según Otegi, en otras zonas también se registran incumplimientos de las normas anticontagio "pero no entra la policía", dando a entender que es porque se trata de lugares donde habita "otra clase social".

"¿Por qué se hace otra cosa en la Parte Vieja?" se preguntó, para añadir que emplear el calificativo de kale borroka para lo sucedido el miércoles supone "aprovechar la situación para reivindicar algo que no existe". El caso es que el fue el propio viceonsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, el que negó que los responsables de los incidentes respondieran al modelo histórico de la violencoa callejera y los señaló como "negacionistas sociales".

Para el coordinador de EH Bildu, dentro de la Ertzaintza existe "un sector grande" que "toma determinadas zonas como territorio hostil" y negó la existencia de ninguna campaña en contra de este cuerpo policial como denuncian algunos sindicatos.

En la entrevista, Otegi pasó de largo por los insultos y agresiones contra los agentes, tanto de la Policía Municipal como de la Ertzaintza, entre los que se registraron varios heridos. En su opinión, lo ocurrido fue "una barbarie" y puso como ejemplo el hecho de que también hubo padres que "habían ido a la plaza de la Trinidad para proteger a sus hijos de 16 años" que fueron golpeados.

Por su parte el sindicato Esan de la Ertzaintza, ha hecho público un comunicado a cuenta de estos incidentes en el que acusa a Maddalen Iriarte de convertirse en portavoz de "Jarki", organización perteneciente al sector crítico con la estrategia de la izquierda abertzale oficial. "Nos requiere a una labor más educativa, acusándonos de entrar golpeando... Nada escuchamos en referencia a los que nos reciben arrojando alcantarillas, botellas y pedras a 'no dar'. Ni qué decir de los agentes heridos. Silencio ante eso".

Por otra parte, los cuatro detenidos en los disturbios, con edades entre 18 y 31 años, fueron puestos el jueves en libertad con cargos tras haber declarado ante el juez. La Ertzaintza ha abierto una investigación para identificar a más personas implicadas en los incidentes.