- En el PNV se dan por satisfechos por cómo ha transcurrido la negociación con el Gobierno español para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y defienden que el resultado final es “un buen acuerdo” para Euskadi, que refuerza además la influencia en Madrid de los jeltzales, que han logrado amarrar un buen número de enmiendas que se traducen en partidas e inversiones del Estado en la CAV. Como dato negativo, en Sabin Etxea recelan del papel que ha jugado durante las conversaciones para las cuentas el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, al que ayer Andoni Ortuzar calificó de “maniobrero mayor” en busca de un “juego de bloques”.

Como todos los años, los jeltzales se dieron cita en Sukarrieta en el aniversario del fallecimiento de su fundador Sabino Arana, efeméride de la que ayer se cumplían 117 años. En esta ocasión tuvo lugar un acto reducido con una ofrenda floral a la que acudió el presidente del EBB junto a la Ejecutiva del partido, representantes públicos y militantes de EGI. Ortuzar aprovechó la ceremonia para repasar los últimos vaivenes políticos en el Estado y, sobre las cuentas de 2021, resumió que, en una situación “tan complicada” como la actual con la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia, “es bueno que haya presupuestos”.

En cualquier caso, para el PNV ese proyecto presupuestario es mucho más beneficioso con las aportaciones que han realizado, entre las que destacan la supresión de impuesto al diésel, los 50 millones de euros para la máquina herramienta, las partidas millonarias en infraestructuras ferroviarias o el traspaso a Donostia de los terrenos del Ejército en Loiola. “Si los presupuestos recogen aspiraciones históricas, justas y legítimas de la sociedad vasca, miel sobre hojuelas”, argumentó Ortuzar, que defendió el “esfuerzo negociador” que ambas partes han mostrado en el proceso.

“No ha sido fácil porque este año la negociación presupuestaria ha estado salpicada de más ingredientes políticos de lo habitual, pero, al final, hemos logrado un buen acuerdo para Euskadi que, ahora que hablamos de la lotería, está bien repartido por el territorio”, añadió el líder jeltzale, que cree que “hay motivo de alegría” para los tres territorios, además de una estabilidad presupuestaria en el Estado “que va a hacer falta para salir adelante de esta crisis tan dura”.

En el lado inverso de lo que se ha visto en las últimas semanas, y respecto a la actuación y el funcionamiento del Ejecutivo de coalición, el PNV no ha visto con buenos ojos el papel jugado por Pablo Iglesias, que agradeció a ERC y a EH Bildu su aportación a la aprobación de las cuentas, pero se olvidó de los jeltzales. Así, Ortuzar cree que Iglesias tiene responsabilidad en que el proceso haya estado “salpimentado por más política que negociación presupuestaria” de lo que suele ser habitual. “Aquí cada uno ha hecho sus maniobras y el maniobrero mayor ha sido Iglesias”, resumió.

Creen en el PNV que el líder de Unidas Podemos no está “valorando tanto” los presupuestos, sino que está inmerso en otro tipo de batalla política. “Está haciendo un juego de bloques. Él hace años se declaró fan de la serie Juego de Tronos y ahora hace juego de Gobierno”, ironizó Andoni Ortuzar.

renovar el compromiso nacional

Por otra parte, y con motivo del acto conmemorativo a Sabino Arana, el presidente del PNV expresó que acudían a Sukarrieta “para renovar los compromisos de nuestro partido, el primero con la nación vasca, con Euskadi, con nuestra única patria y con su construcción nacional”. En ese sentido, reclamó que los vascos “puedan decidir su futuro en libertad”.

Ahondando en ese concepto de patria, Ortuzar añadió que “no hay patria ni nación sin personas” y, por ello, su segundo compromiso es con toda la sociedad vasca “que lo está pasando mal en estos momentos, que está haciendo frente, no solo a una crisis sanitaria, sino también a una dolorosa crisis económica”.