- El presidente del grupo de ERC en el Parlament catalán, Sergi Sabrià, aseguró ayer que, tras la última crisis en el seno del Govern, los republicanos y JxCat han pactado trabajar con “discreción” y “lealtad” para seguir adoptando medidas frente a la pandemia. Ambas formaciones llevaron el miércoles al límite su pugna interna, hasta el punto de causar una alteración en el funcionamiento del comité de crisis contra el COVID-19, en el que los consellers del Govern discuten qué iniciativas tomar para combatir su propagación.

El vicepresident del Govern, Pere Aragonès, de ERC, y la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, de JxCat, se reunieron el mismo miércoles para tratar de rebajar tensión y reconducir la nueva crisis entre los socios de coalición. Por la noche, consellers de una y otra formación volvieron a reunir el comité de crisis contra el coronavirus para acabar de perfilar el plan de desescalada.

Aragonès compareció ayer junto a Budó para explicar el plan de flexibilización de las restricciones en Catalunya, y ambos escenificaron unidad tras la crisis abierta entre los socios del Ejecutivo. Aragonès hizo autocrítica y puso en valor que finalmente haya una “estrategia compartida” entre ERC y JxCat. “Lección aprendida”, dijo.