- El sindicato ErNE homenajeó ayer a su compañero Txema Aguirre Larraona, asesinado por ETA en Bilbao, depositando dos ramos de flores junto la placa que da nombre a la plaza del Museo Guggenheim. El 13 de octubre de 1997 ETA asesinó al ertzaina Txema Aguirre en las proximidades del Museo Guggenheim de Bilbao. El agente, de vigilancia en el lugar, fue tiroteado por integrantes de la banda que pretendían hacer explotar un artefacto explosivo durante el acto de inauguración del museo Guggenheim, acto al que iban a asistir el lehendakari José Antonio Ardanza, el presidente español José María Aznar y el rey de España Juan Carlos de Borbón.

Alrededor de una treintena de agentes, tanto uniformados como de paisano, participaron en el acto, en el que se guardó un minuto de silencio y que concluyó con un aplauso en recuerdo de su compañero.

En el acto, el secretario general del sindicato ErNE, Roberto Seijo, afirmó que Txema Aguirre “dio su vida por evitar un atentado de ETA y, gracias a su profesionalidad, muchos de nosotros podamos contarlo y podemos estar aquí y este edificio del Guggenheim pueda seguir en pie”. Además, trasladó a la familia del ertzaina que “no le vamos a olvidar nunca y aquí seguiremos, año tras año, haciendo que su memoria siga presente y trabajando día a día para que esta sociedad sea más justa y podamos todos vivir con mayor libertad”.

Seijo pidió a los partidos vascos y a todas las instituciones “tolerancia cero” con cualquier conato de violencia en Euskadi y trasladó su “preocupación” ante determinados “tics de fascismo y en contra de la libertad de muchos ciudadanos ocurridos en los últimos meses”.

El secretario general del ErNE quiso trasladar también su “preocupación ante las pintadas aparecidas en algunos centros y por otros hechos preocupantes ocurridos en los últimos meses y que esperemos que no vayan a más”. En ese sentido, pidió a “todos los partidos políticos vascos, y digo a todos, que influyan en esta gente para evitar cualquier conato o aumento de cualquier tipo de violencia, y que desde las instituciones también, y desde la propia Ertzaintza, se haga una tolerancia cero con estos temas”.

Seijo afirmó que espera que “los tiempos que vivió Txema no vuelvan a esta sociedad, aunque hay hechos hoy día que preocupan porque pueden observarse tics de fascismo y en contra de la libertad de muchos ciudadanos”. Asimismo pidió que entre todos “hay que intentar que esta sociedad vuelva a un ámbito de libertad y de compromiso de todos con la libertad”.