- Si Pedro Sánchez esperaba que el tiempo lo curase todo, ayer se encontró con que el Gobierno Vasco sigue en pie de guerra por su reparto unilateral del fondo de 16.000 millones destinado a las comunidades autónomas para amortiguar los efectos del coronavirus. El Gobierno español presentó el decreto el martes en Consejo de Ministros, con los criterios para el reparto, sin celebrar con carácter previo la Comisión Mixta del Concierto Económico para pactar con la comunidad autónoma vasca su participación en el fondo. Esto supone obviar expresamente la petición que le había formulado el lehendakari en un correo electrónico al presidente el jueves de la semana pasada para que citara la Comisión con carácter previo, como se lo reiteró el sábado a la ministra Darias o al propio Sánchez otra vez el lunes y martes. Urkullu reveló ayer que su enfado, en una escala del 1 al 10, "es de 10", y exigió que convoque la Comisión Mixta para respetar el carácter pactado de las relaciones financieras con los regímenes forales. Le ofreció, incluso, una posibilidad para negociar: está dispuesto a asumir que Euskadi no participe en el reparto de los 5.000 millones para compensar la caída de ingresos en la recaudación y el transporte público, pero exige una compensación en el límite de deuda y déficit que vaya más allá de lo simbólico o de un premio de consolación. El consejero vasco de Hacienda, Pedro Azpiazu, ya ha avisado de que se quiere incurrir en toda la deuda que sea necesaria para esta crisis.

El Ejecutivo español contempla que las comunidades forales, la CAV y Nafarroa, se beneficien de los tres primeros tramos del fondo (dos para la sanidad y uno para la educación), pero las deja al margen del cuarto tramo de 4.200 millones para compensar la caída de ingresos y 800 para el transporte, con el argumento de que recaudan sus propios impuestos y tienen un volumen de fondos superior al resto de comunidades por ese concepto. Por los tres primeros tramos, el Gobierno español calcula ofrecer al vasco algo menos de 600 millones, una cifra que está negociando el consejero Azpiazu porque no la ve suficiente. Por el cuarto tramo, Azpiazu esperaba recibir unos 200 millones, pero ha quedado excluido.

El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el decreto del fondo, que incluye una disposición adicional primera donde se reconoce que la participación de la CAV y Nafarroa en los tres primeros tramos "se establecerá" en la Comisión Mixta del Concierto y del Convenio. Añade que la cobertura por la caída de ingresos "se determinará en términos de déficit y deuda" también en la Comisión Mixta, en línea con lo anunciado por la ministra Montero el martes como compensación por excluirlas del cuarto tramo.

Parece que el Gobierno Vasco y el español hablan el mismo idioma cuando plantean deuda y déficit, pero desde el departamento de Azpiazu se siguieron mostrando ayer descontentos y escépticos: no se van a creer la disposición del BOE hasta que se concrete una fecha para la Comisión Mixta (antes de que acabe el mes o en la primera semana de julio) y exista una negociación "bilateral real". En todo este debate subyace un problema de discrepancia con las cifras. Cabe recordar que ambos gobiernos ya pactaron en marzo que la deuda y también el déficit del 0% se revisarían en caso de crisis mundial, de manera que Azpiazu ya contaba con ello y no le vale cualquier límite de déficit como compensación por el cuarto tramo.

Esta negociación se está moviendo a varias bandas, con la ejecutiva del PNV y el portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban. El decreto del fondo debe ser convalidado en el Congreso, quizás a mediados de julio, y el PNV no lo apoyará si no se reúne antes la Comisión Mixta. El malestar es real y Sánchez está abriendo otra grieta con un partido cuyos seis votos son necesarios.

En una entrevista concedida a Onda Cero, el lehendakari aseguró que ha enviado comunicaciones al presidente español para que aborde el asunto en la Comisión del Concierto, respetando la singularidad foral. Planteó que Euskadi sea compensada por no participar en el cuarto tramo. "No he recibido respuesta", dijo. Mantuvo su exigencia de que se celebre una "reunión urgente de la Comisión Mixta", que ya en marzo quedó comprometida para el primer semestre. Avisó a Sánchez de que "la confianza se demuestra con hechos".

El problema que ve el lehendakari es que el resto de comunidades autónomas van a tener dos mecanismos para compensar la caída de ingresos: el fondo, y probablemente también los límites de deuda y déficit. A Euskadi solo le quedaría la deuda y el déficit, de ahí que no le valga cualquier cifra. La recaudación también ha caído en suelo vasco (se calcula que el Gobierno Vasco perderá 2.000 millones). Es cierto que Euskadi recauda sus propios impuestos y tiene un sistema de riesgo unilateral, pero también es verdad que contribuye a la solidaridad con otras comunidades con el pago del Cupo. La Ley del Cupo establece en su artículo 11.4 que los nuevos compromisos de financiación que asuma el Estado los debe pactar en la Comisión Mixta. Urkullu no había recibido ayer una respuesta de Sánchez, que parece que ya no está en la relación directa con los gobiernos autonómicos tras haber soltado amarras del mando único. Urkullu espera un impulso político.

Sobre la conferencia de presidentes, estará en la cita de julio si es solo un cierre de ciclo del estado de alarma pero, "si es para otras cuestiones, habrá que analizar". Sobre la reconstrucción vasca, rechazó subir los impuestos de Sociedades o IRPF en un momento de caída de actividad.

Gobierno español. La Comunidad de Madrid, gobernada por el PP y Ciudadanos, y Catalunya, liderada por JxCat y ERC, van a copar la mayor parte del fondo del coronavirus, que se va a repartir priorizando a los más afectados por la pandemia. Recibirán 3.400 millones y 3.200 millones respectivamente del fondo de 16.000 millones, lo que supone que ambas absorberán el 41% del total del fondo global, según estimaciones de ambos gobiernos autonómicos publicadas por Europa Press. La tercera más beneficiada sería la Comunidad Valenciana, de los socialistas, que estima recibir unos 1.463 millones. El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, calcula que su territorio percibirá 121 millones. El Gobierno navarro no ha ofrecido estimaciones oficiales, pero otros gobiernos las tienen y hablan de unos 150 millones. El Gobierno español calcula algo menos de 600 para la CAV, una cifra que está negociando al alza el consejero vasco de Hacienda, Pedro Azpiazu, con la ministra Montero.

"Exigimos una reunión urgente de la Comisión Mixta y una relación bilateral"

Lehendakari