- El lehendakari se lo venía advirtiendo a Pedro Sánchez en las videoconferencias con los presidentes autonómicos de los últimos siete domingos: el mando único, la unilateralidad y la recentralización debían de mutar a coordinación, cooperación y subsidiariedad. El presidente del Gobierno español hacía acuse de recibo, pero en la práctica ha seguido impasible con su manual, haciendo y deshaciendo a su criterio tanto en la fase de confinamiento como en la preparación y organización de la desescalada. Iñigo Urkullu estalló ayer ante lo que considera un ninguneo al Gobierno Vasco tras anunciar su plan para la salida del confinamiento en cinco etapas, en cuya elaboración no han participado las comunidades autónomas. Una medida que, además, establece un criterio de actuación territorial basado en la provincia, un ámbito territorial que nada tiene que ver con aspectos sanitarios.

El lehendakari no ha esperado a la videoconferencia del domingo para mostrar su crítica a Sánchez y la adelantó ayer, retirándole su apoyo a una nueva prórroga del estado de alarma. Considera que, tal y como está ejerciendo el mando único, el estado de alarma está siendo una coartada para mantener su impulso recentralizador y su desconsideración hacia el Gobierno Vasco. Urkullu afirmó ayer que “no se puede mantener el mando único y el estado de alarma de la manera” en que lo hace el Gobierno español y pidió al presidente Sánchez el establecimiento de un diálogo “bilateral” con las instituciones vascas para desarrollar “cualquier plan” de transición de la pandemia en Euskadi.

Tras presidir una reunión del consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi, el lehendakari rechazó el plan de transición avanzado por Sánchez por considerar que en él se plantea un “modelo provincial que supone un retroceso centralizador y una anomalía incomprensible”.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la unilateralidad de Sánchez en la elaboración del plan de desescalada. Hace tres semanas los ejecutivos vasco y español acordaron una interlocución bilateral para tratar temas comunes. En el caso del Gobierno Vasco, el equipo está liderado por la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, que estas semanas ha estado trabajando en el plan vasco para la vuelta a la normalidad. Fuentes del Gobierno Vasco señalan que, una vez más, el Ejecutivo de Sánchez no ha tomado en consideración su propuesta para Euskadi y, además, ha establecido un criterio de actuación provincial frente al modelo más local y comarcal que propugna el Ejecutivo vasco.

El Gobierno Vasco se mostró sorprendido por el criterio territorial fijado por Pedro Sánchez para la desescalada basado en la provincia. A juicio de su portavoz, Josu Erkoreka, el presidente español ha pasado de defender la “plurinacionalidad”, como base de la estructura del Estado, a articular su plan de desescalada de las medidas frente al coronavirus en torno al “pluriprovincialismo”.

El lehendakari aseguró que le ha transmitido a Sánchez que Euskadi cuenta con “plena capacidad para gestionar las decisiones, ritmos y fases de la transición a la normalidad en Euskadi”, y que no se puede mantener el mando único y el estado de alarma de esta manera. Para Urkullu, el mando único y el estado de alarma “se están ejerciendo sin tener en cuenta la capacidad demostrada de autogobierno de cada comunidad” y con ese mando concentrado en el Gobierno que preside Sánchez “no se está ofreciendo un modelo mejor y más eficaz; al contrario”.

El próximo miércoles el Congreso de los Diputados deberá validar una nueva prórroga del estado de alarma. Sánchez lo ha sacado adelante siempre, aunque cada vez ha ido perdiendo apoyos. El PP encareció ayer el suyo y ERC -que se ha abstenido hasta ahora- le avisó de que puede pasar al no. El PNV ya venía advirtiéndole con retirarle el apoyo y ayer el presidente de la formación jeltzale, Andoni Ortuzar, avisó al Gobierno de Pedro Sánchez que su partido se va a pensar “seriamente apoyar este tipo de estado de alarma”, que calificó de “abusivo”. En este sentido, afirmó que no darán otro “cheque en blanco” y la próxima vez dejarán en suspenso el estado de alarma, si no se satisfacen sus demandas.

Por su parte, EH Bildu trasladará, en la mesa de partidos de hoy, una propuesta para la adopción de “una posición conjunta” de todas las formaciones políticas vascas para reclamar “una restitución de los poderes centralizados” en el estado de alarma por la pandemia del COVID-19.