IRUÑEA - El Parlamento foral, que ha celebrado una concentración silenciosa de repulsa por los últimos crímenes machistas, ha probado este jueves los Presupuestos Generales de Navarra para 2020 con modificaciones de escasa cuantía y una medida de protección para inquilinos de viviendas sociales descalificadas.

Las cuentas y la ley que les acompaña se han aprobado con los votos a favor de PSN, Geroa Bai y Podemos, socios en el Ejecutivo foral, la abstención de EH Bildu e I-E, y el voto en contra de Navarra Suma, mientras en la calle los sindicatos pedían que se cumpla el pacto educativo y la Carta de Derechos Sociales reclamaba unos presupuestos sociales.

El montante final ha quedado en 4.573,7 millones de euros, un 5,9% más que en 2019, después de votar 554 enmiendas parciales de Navarra Suma, 16 de I-E, todas ellas rechazadas, y 15 in voce de las que se han aprobado la mayoría.

Se trata con estas últimas de mantener las subvenciones a inquilinos de vivienda social que pasen a libres, actuaciones en el colegio público de Villava y el Palacio de Arce, la aplicación de índices oficiales a la revisión de precios y de firmar un convenio con la asociación de reporteros gráficos, entre otros asuntos.

La portavoz de Navarra Suma, María Jesús Valdemoro, ha lamentado que se hayan rechazado todas las propuestas de su grupo "sin argumentos" y asegurado que estos presupuestos "no son acordes con el programa electoral del PSN ni con lo que necesita Navarra".

A su juicio, "no son unos buenos presupuestos" porque "no miran a largo plazo ni al momento actual", porque "no han aprobado ni una enmienda que potencie el empleo", "ni generan expectativas" en accesibilidad, familia o infancia, "ni han cumplido con el 0,4% que la presidenta se comprometió a destinar a cooperación" y son "insuficientes" en ámbitos como la salud.

"No son buenos presupuestos porque son continuistas", tanto que "no son los del PSN sino los de Geroa Bai y Bildu", con los que los socialistas "nunca hubieran estado de acuerdo en el pasado", ha dicho, y denunciado "un juego sucio en lo técnico y en lo político" hacia Navarra Suma.

Por el contrario el socialista Ramón Alzórriz ha subrayado que el camino hasta aprobar los presupuestos ha sido "de diálogo, negociación y compromiso con nuestra tierra", mientras NA+ "se ha enrocado en una espiral de conflicto" y "la crítica no constructiva".

"23 son mas que 20, sin negociación no hay gobierno y gobernar implica diálogo, consenso, cesiones y aceptaciones", ha indicado, y precisado que "la recetas de gobernanza han cambiado y también las prioridades de la ciudadanía navarra", pero "ustedes han dado un portazo" al diálogo.

Y ha aseverado que, por sus prioridades, son unos presupuestos "sociales" y socialistas", que "hablan de justicia social" porque "están centrados en las necesidades de las personas" en salud, educación, discapacidad o empleo, al tiempo que se ocupan también de cuestiones como la igualdad o la lucha contra el cambio climático.

Mikel Asiain, de Geroa Bai, ha defendido el autogobierno para impulsar el desarrollo económico y éste para impulsar la cohesión social, y así ha valorado unos presupuestos que sirven para "luchar contra la pobreza" y apostar por "la equidad y la cohesión social" y unos "servicios públicos de calidad".

Ha cuestionado por ello el lenguaje "apocalíptico" de Navarra Suma, aunque si se repite en próximos debates fiscales y próximos presupuestos "será la mejor señal", ha aseverado, al tiempo que ha abogado por el diálogo y el acuerdo.

Por EH Bildu, Adolfo Araiz ha señalado que "mediante enmiendas no se pueden lograr cambios estructurales" y por eso su grupo "da importancia a los compromisos políticos" logrados en su acuerdo con el PSN, lo que le ha llevado a dar "una oportunidad" al Gobierno en unos presupuestos que ha reconocido "expansivos en los gastos".

Un Gobierno del que ha destacado que ha optado por negociar con fuerzas progresistas y no con NA+, a la que ha acusado de defender intereses de "determinadas élites y poderes fácticos", por lo que se ha mostrado optimista de cara a futuros acuerdos pese a que, ha admitido, "tenemos proyectos políticos muy diferentes"

El portavoz de Podemos, Mikel Buil, se ha felicitado por añadir 240 millones de euros a las cuentas de la comunidad en relación a 2019 "sin tocar el bolsillo de la clase trabajadora", un presupuesto "expansivo" para "atender necesidades que también crecen", aunque ha lamentado un "marco restrictivo" estatal que prioriza reducir "la deuda que nos dejó UPN".

Por último Marisa de Simón, de I-E, ha asegurado su "compromiso con el cambio político, el acuerdo programático y su desarrollo", lo que no impide una posición "crítica" con unas cuentas que son "una decepción", "un parón" en los avances sociales, porque el Gobierno "no ha sido valiente" para acometer una reforma fiscal.