El líder republicano de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha reanudado la sesión en la Cámara Alta estadounidense con la voluntad de certificar al ganador de las elecciones de 2020 "siguiendo las leyes y la Constitución".

"El Senado no será intimidado, no nos sacarán de esta cámara matones, mafiosos o amenazas, no nos arrodillaremos ante la intimidación", ha incidido McConnell tras retomar la sesión del Senado que se ha visto interrumpida el miércoles por la tarde cuando una turba de manifestantes ha accedido a las inmediaciones del Capitolio.

En este sentido, la cámara "empezó esta tarde con la labor de honrar la voluntad del pueblo estadounidense y contar los votos del Colegio Electoral. Hemos cumplido con esta misión durante más de dos siglos, hasta cuando nuestra nación ha estado en guerra (...) el reloj de nuestra democracia siempre ha seguido".

Los Estados Unidos "han enfrentado amenazas mucho peores" que la turba de esta tarde, ha señalado el senador republicano, tras considerar que "han fallado" en su misión y asegurar que la cámara prosigue con la intención de "formalizar la elección de los estadounidenses para el próximo presidente".

"Completaremos el proceso siguiendo las leyes y la Constitución y certificaremos al ganador de las elecciones de 2020", ha concluido McConnell.

Su contraparte demócrata, Chuck Schumer, ha lamentado que "el 6 de enero de 2021 será recordado como un día infame", en el que ha sido el "último, terrible e indeleble acto del 46º presidentes de los Estados Unidos".

Schumer ha subrayado que estos actos, sin embargo, no se han producido por azar, sino que han sido "instigados y motivados por las teorías conspirativas del presidente Trump", que les ha exhortado a acudir al Capitolio.

"Este presidente tiene gran parte de la culpa", ha condenado Schumer, "los eventos de hoy no habrían pasado sin él". Por último, ha pedido que los responsables, a los que ha calificado como "terroristas domésticos e insurrectos", sean procesados con todo el peso de la ley.

Por su parte, el vicepresidente, Mike Pence, ha añadido tras la reanudación de la sesión que "aquellos que han causado estragos hoy en el Capitolio no han ganado. La violencia nunca gana. La libertad gana".

Pence ha añadido que el Capitolio "sigue siendo la casa del pueblo. Cuando nos volvamos a reunir en esta cámara, el mundo volverá a ser testigo de la resistencia y la fuerza de nuestra democracia".