- El Parlamento de Líbano aprobó ayer extender el estado de emergencia en Beirut a causa de las fuertes explosiones registradas la semana pasada, que han dejado más de 170 muertos y 6.000 heridos.

Según las leyes libanesas, el estado de emergencia debe ser sometido al poder legislativo si la medida dura más de una semana. El Ejército seguirá desplegado en las calles de la capital en una decisión que ya ha recibido las críticas de defensores de los Derechos Humanos.

El diputado independiente Ousama Saad explicó en New TV que la decisión da “más poder al Ejército para poder prohibir aglomeraciones y manifestaciones y amplía la jurisdicción de las cortes castrenses”.

En la que fue la primera sesión parlamentaria desde que se produjo la tragedia, la Cámara aceptó, además, la dimisión de siete diputados a raíz de las fuertes protestas registradas. Al principio de la misma, los diputados guardaron un minuto de silencio por las víctimas de las explosiones.

Sin embargo, un gran número de parlamentarios decidió no acudir al encuentro, en una clara señal de boicot, según informaciones del diario An-Nahar. Por el momento siguen sin conocerse las causas del incendio que provocó la explosión de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio almacenado en el puerto de Beirut.

La Oficina Federal de Investigación (FBI) estadounidense va a participar en la investigación de la devastadora explosión de la semana pasada en Beirut a invitación del Líbano, anunció ayer el subsecretario de Asuntos Políticos de EEUU, David Hale, durante una visita a la capital libanesa.

Además, más de 40 expertos en derechos humanos de Naciones Unidas pidieron en un comunicado una investigación pronta e independiente para identificar a los responsables de la explosión. La investigación “debería estar protegida de cualquier influencia indebida”, y sus responsables deberían tener plenos poderes “para examinar cualquier fallo sistemático de las autoridades”.