"La valoración en su conjunto no puede ser positiva", ha asegurado la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, sobre el acuerdo pesquero alcanzado en la Unión Europea. El sabor es agridulce. A grandes rasgos, el acuerdo beneficia a la flota de bajura –la de tamaño o porte más pequeño y la que pesca más cerca de la costa–, mientras que perjudica a la de altura.

Por un lado, los barcos de bajura de Bizkaia y Gipuzkoa mantendrán la cuota de merluza sur (10.953 toneladas, prácticamente la misma cantidad que en 2024), subirán la del rape (4.340 toneladas, un incremento del 16,8%) y la del gallo (3.942 toneladas, un 22,8% más). Asimismo, el chicharro podría hasta triplicar o cuadriplicar las cantidades de captura permitidas, tras años de "cuota cero". En concreto, serán un total de 6.719 toneladas, lo que supone un alivio para la flota.

"Para este subsegmento de flota (de altura) se presenta un año complicado"

Amaia Barredo - Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca

Además, se prevé que la cuota de la anchoa del Cantábrico se mantenga en las actuales 33.000 toneladas, aunque todavía no se ha publicado el TAC científico recomendado para 2025. En general, el acuerdo favorece a la flota de bajura, con la excepción del verdel, que reduce su cuota un 21,97% (21.718 toneladas), por la mala situación de la especie. Sin embargo, para la flota de altura, con base en Ondarroa y que pesca a lo largo de la costa de Francia y al Sur de Irlanda, los descensos de cuota afectan a casi todas sus especies. Por ejemplo, la merluza norte baja un 20% –es la mayor parte de la merluza fresca que se consume en las pescaderías vascas–, un descenso considerable aunque menor al recomendado por los científicos, del 28%.

También descenderán las capturas autorizadas para el rape (1,28%), el gallo (8,92%) y la bacaladilla (5,41%). "Para este subsegmento de flota se presenta un año complicado", ha lamentado Barredo.

Priorizar el Mediterráneo

En la misma línea, la portavoz del Gobierno vasco, María Ubarretxena, ha mostrado su "preocupación" por la situación en la que queda la flota de altura. Cuestionada sobre el reparto de cuotas tras la reunión del consejo de gobierno, la también consejera de Gobernanza ha deslizado que tiene la sensación de que el Gobierno español ha "priorizado" un acuerdo sobre la pesca en el Mediterráneo.

Y es que, tras dos días de reunión en Bruselas, marcados por la oposición del Estado Español al recorte de las jornadas de pesca que había planteado a finales de noviembre la Comisión Europea, los ministros de Pesca de la Unión Europea acordaron por unanimidad y a altas horas de la madrugada las cuotas para 2025 en aguas comunitarias del Atlántico y el Mediterráneo. "El acuerdo alcanzado hoy en el Consejo de Agricultura y Pesca (de la UE) permitirá mantener las poblaciones de peces en niveles sostenibles y proteger el entorno marino, al tiempo que se considera también la viabilidad del sector", compartió la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea en su perfil de la red social X tras el acuerdo.

Desde el instante en el que se conocieron los primeros detalles de la propuesta del acuerdo del pasado noviembre, el Estado español se opuso al recorte en los días de pesca para los arrastreros del Mediterráneo que planteaba la Comisión Europea. Esta habría supuesto una reducción del 79% en los días de pesca, lo que tendría como consecuencia salir al mar 27 jornadas al año, algo "claramente inaceptable" para el titular de Agricultura y Pesca, Luis Planas. El Estado español llegó a temer que no se pudiera llegar a un pacto que mitigara el impacto de la propuesta original.

Sin embrago, ante la imposibilidad de modificar el recorte de 79% impuesto por Bruselas, la vía por la que se ha optado ha sido la de introducir "mecanismos de compensación" para hacer la pesca más sostenible. En lo que respecta al Mediterráneo Occidental, los ministros de la UE han acordado "reducir el esfuerzo pesquero de los arrastreros en un 66% en aguas españolas y francesas y en un 38% en aguas francesas e italianas para proteger las poblaciones demersales, teniendo también en cuenta el impacto socioeconómico en las flotas", según informó el comunicado del Consejo Europeo.

Los pescadores pueden beneficiarse de un incremento "sustancial" del número de días en que salen al mar a pescar "si se comprometen con la selectividad (la capacidad de los métodos de pesca de seleccionar los peces y tamaños deseados)", con el cierre a la pesca de áreas de mar y con el uso de instrumentos de pesca "innovadores". Como ejemplo, si un barco usa mallas de 15 milímetros bajo ciertas condiciones puede recibir un 50% más de días de pesca. El mecanismo de compensación incluye en total doce medidas como esa. "Nadie se irá diciendo que lo ha conseguido todo o que lo ha perdido todo. Es un mínimo denominador común aceptable para todos", señaló el ministro húngaro de Agricultura, István Nagy.

Planas se felicita por “el buen resultado” para el Mediterráneo

El ministro español de Pesca, Luis Planas, ha destacado ayer el "buen resultado" que supone para el Estado español el acuerdo sobre las posibilidades de pesca de 2025 en el Atlántico y el Mediterráneo alcanzado en la Unión Europea. Planas ha subrayado que, en aguas mediterráneas, la flota podrá salir al mar los mismos días que en 2024 si se aplican las medidas del mecanismo de compensación pactado.

Según Planas, el pacto ha conseguido "neutralizar" la disminución del 79% en las jornadas de pesca de la flota mediterránea española planteado por el Ejecutivo comunitario. Se ha conseguido con un mecanismo de compensación que incluye medidas respetuosas con el ecosistema marino. Si los barcos las aplican, pueden recuperar días en los que pueden salir a pescar.

Planas ha hablado de "dos medidas en materia de mallas (redes), tres medidas en materia de vedas (cierre a la pesca de zonas del mar) y una relativa a las puertas voladoras". Y ha explicado que "solo" la suma de dos de esas medidas, en referencia al establecimiento de las mallas de 45 milímetros para la pesca costera y las de 50 milímetros para el conjunto de la flota de la pesca de profundidad, permitirían recuperar un 80% de días de pesca. De ese modo, se conseguiría neutralizar el descenso en las jornadas de pesca propuesto por la CE. Las mallas para la pesca costera permitirían recuperar un 30% de días de pesca y las de la pesca de aguas profundas, un 50%, "en el caso de que el 100% de la flota adopte la medida".