El caso Kote CabezudoKote Cabezudo tuvo una accidentada instrucción y, de alguna manera, también lo ha sido desde el punto de vista técnico el inicio del juicio por los presuntos delitos de índole sexual supuestamente cometidos contra 17 de sus modelos. De hecho, la declaración de las primeras víctimas, a puerta cerrada, se ha fijado para mañana jueves y hoy las partes, sin presencia del acusado, han tratado de subsanar una serie de errores técnicos que han condicionado el desarrollo del procedimiento.
Los documentos gráficos, junto a la declaración de las víctimas, son determinantes en esta causa, y "la cantidad de material informático aportada como prueba es ingente", asegura el fiscal Jorge Bermúdez.
Solo el índice de los archivos gráficos que se han ocupado de los discos duros del acusado comprende unas 3.500 páginas. Un documento de texto de 17 megas es el que a modo de esquema recoge las direcciones de las páginas webs que supuestamente utilizaba el fotógrafo.
ANÁLISIS PERICIAL
Esos archivos demostrarían los hechos por los que se acusa a Cabezudo: sesiones fotográficas que serán sometidas a análisis, grabaciones en vídeo o actos por los que el donostiarra es acusado de abuso sexual. Se trata, en suma, de pruebas gráficas que han sido objeto no solo de volcado sino de análisis pericial.
Pero el manejo de esos archivos ha dado problemas desde el primer día. Ya lo advirtió el presidente del tribunal durante la primera sesión de la vista oral que iba a ser necesario identificar cada documento y ser extremadamente rigurosos en su manejo ya que "hay que bucear mucho entre tanto material".
La Fiscalía ha tratado esta semana de aportar las primeras pruebas documentales y, a las primeras de cambio, han surgido los problemas. Hoy, de hecho, se está realizando la diligencia para cuadrar las rutas de los discos que están a disposición de la sala con los que tienen las partes, entregados por los servicios informáticos de Justicia. Es decir, que el sistema en red funcione de tal modo que todos tengan acceso a la misma documentación en el mismo tiempo.
La vista no puede continuar como estaba previsto si no se subsana el problema. "La incidencia viene motivada porque el tribunal tiene en el sistema informático unas rutas de acceso que no coinciden con las de las partes", señalan fuentes judiciales. De ahí que, como se ha visto estos días, sea tan difícil articular la prueba cuando los funcionarios que están en la sala no pueden encontrar los archivos gráficos con las indicaciones que se les está dando.
A modo de ejemplo, el archivo de texto que ocupa 18 megas y que contiene las direcciones de las webs que serán sometidas a análisis "no ha habido manera" de transmitirlo desde la carpeta de Fiscalía a la de la Sección Primera de la Audiencia. Ambos utilizan el sistema informático JustiziaBAT, la aplicación del Gobierno Vasco que trata la información que conforma los expedientes judiciales electrónicos.
A sabiendas de la dificultad para manejar tanto material, los tres primeros días del juicio habían sido reservados para las cuestiones previas y la declaración del acusado, que el martes negó reiteradamente haber cometidos abusos sexuales con sus modelos.
Las acusaciones tratarán en los próximos días de demostrar lo contrario, lo que implica el manejo de muchísima prueba que ha sido obtenida en distintos momentos procesales y que comprende un periodo temporal muy amplio, ya que son hechos supuestamente cometidos entre los años 1992 y 2013. "Resulta complejo por que la legislación procesal no está adaptada a la presentación de pruebas digitales, y tampoco el sistema de gestión procesal del País Vasco a la incorporación de archivos digitales a las causas", señalan las mismas fuentes.
Se trata de un problema técnico que estuvo presente hace dos semanas en una jornada monográfica dedicada al plan de Justicia del País Vasco. De hecho, según indican las mismas fuentes, se acordó que el actual sistema vasco de gestión procesal (JustiziaBAT) sea sustituido por Avantius, sistema utilizado en la Comunidad Foral de Navarra.
