donostia - A lo largo de esta década, el 50% de la plantilla de la Diputación de Gipuzkoa se jubilará, por lo que la institución foral se encuentra inmersa en un proceso de renovación. Para abordar esta transformación, la institución foral aprobó en 2018 la primera Oferta Pública de Empleo (OPE) masiva en la última década dirigida a cubrir 330 plazas y ayer se dio un nuevo paso adelante al comenzar el proceso con la celebración del primero de los exámenes para acceder a 101 puestos de trabajo. Esta renovación del personal supone uno de los principales retos del Ejecutivo foral esta legislatura, tal y como reconoció ayer la diputada de Gobernanza, Eider Mendoza, que remarcó la importancia de acometer "con éxito" este proceso de transformación de la institución. Pero además de renovar la plantilla, esta convocatoria permitirá mejorar la calidad del empleo público al reducir de forma significativa la interinidad.
Gipuzkoa llevaba muchos años esperando una convocatoria de esta naturaleza y la cita cumplió las expectativas. Un total de 2.851 personas se examinaron ayer en Ficoba (Irun) con el objetivo de hacerse con una de las 101 plazas en juego, de las que más de la mitad tienen su destino en el Departamento de Hacienda: técnico superior (25), técnica media (21) y agentes tributarios (11). Además, se ofrecen doce plazas de técnicos auxiliares de proyectos y obras, siete de delineantes, seis de psicólogo, seis de arquitecto, cuatro de técnico superior de igualdad, cuatro de veterinaria, tres de técnico superior de medio ambiente y dos de traductor e intérprete.
Y esta no será la única convocatoria que se celebre este año, ya que el próximo 25 de marzo tendrá lugar el examen de la primera OPE de Gipuzkoa para personas con discapacidad, que abre las puertas a tres plazas para oficial de archivo y servicios generales. Esta convocatoria también ha despertado gran expectación y son más de 150 personas las que se han inscrito al proceso. Además, en septiembre de este año y del siguiente se aprobarán los procesos selectivos de las plazas restantes, cuyos exámenes se celebrarán a comienzos de año.
una transformación prioritaria Según insistió Mendoza, el Ejecutivo foral da tal prioridad a la renovación de la plantilla, que la transformación y modernización de la Diputación están "recogidas incluso en el acuerdo de Gobierno" sellado en junio entre PNV y PSE. "Tras años en los que hemos tenido prohibida la realización de OPE, las necesidades que tenemos son acuciantes", apuntó la portavoz foral, que aprovechó la ocasión para animar a "las personas interesadas a que den el paso de presentarse a los procesos selectivos, puesto que van a tener oportunidades".
Mendoza expuso que el reto de renovar la institución es "doble". "Por un lado, debemos atraer a las nuevas generaciones e incorporar los nuevos perfiles que requiere la sociedad actual; y, por el otro, evitar perder el conocimiento y la experiencia que atesoran los y las empleadas forales que alcanzan la jubilación", explicó.
Para Mendoza, este proceso de renovación y modernización va a permitir "responder a las necesidades y preocupaciones que los guipuzcoanos tienen en cada momento". "Para ello necesitamos de personas, necesitamos de talento y de las nuevas generaciones, al tiempo que acertamos a amarrar y ampliar todo el conocimiento de nuestro personal más veterano", concluyó.
