donostia - La proporción de contratos indefinidos sobre el total del nuevo empleo sigue siendo pequeña, pero está aumentando con el paso de los años. En Euskadi se firmaron en el primer trimestre de 2018 algo más de 21.000 contratos fijos, la cifra más alta desde que comenzó la crisis. El volumen de nuevos empleos indefinidos creció el 11% respecto al inicio de 2017 mientras los temporales lo hicieron el 2%. Pese a la distinta evolución, no varía la tónica general: por cada once nuevos empleos solo uno es indefinido.
La suscripción de contratos fijos lleva cinco años al alza en la CAV y el ritmo prácticamente se ha duplicado desde que la economía empezó a salir del túnel de la crisis. La temporalidad es, con todo, uno de los grandes problemas del mercado de trabajo, como constantemente señalan los agentes económicos y sociales. Este mismo lunes el Informe Laboral Euskadi de la UPV/EHU advertía de que la tasa de temporalidad se ha disparado dos puntos en los últimos doce meses a causa sobre todo de la precariedad del empleo femenino y roza ya el 26%. Es decir, uno de cada cuatro trabajadores vascos tiene un empleo temporal. Las cifras en Euskadi, hasta ahora más suaves por el peso industrial en el tejido productivo, prácticamente se igualan con el resto del Estado.
La tasa aumenta precisamente porque la entrada al mercado de trabajo de asalariados indefinidos sigue siendo muy débil. En cambio, durante la crisis fueron los trabajadores con empleos más inestables los que primero se fueron al paro, de manera que la tasa de temporalidad bajó sensiblemente.
En el primer trimestre, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), se firmaron 21.019 contratos fijos, incluyendo la conversión en empleo indefinido, por 203.280 eventuales. Es una parte pequeña del nuevo empleo, pero que poco a poco va ganando terreno. De hecho, hay que retroceder a 2007, según los registros del Sepe, para dar con un comienzo de año mejor para el empleo estable. El incremento del nuevo empleo fijo respecto a los tres primeros meses de 2017 es del 11,2%, lo que permite continuar con el ascenso de los últimos años.
Hay que tener en cuenta, además, que el primer trimestre no suele ser bueno para el mercado de trabajo y que marzo, a las puertas de la Semana Santa, es un mes con altos volúmenes de contrataciones temporales también en Euskadi.
En este primer trimestre de 2018 se ha rebasado la cota de los 200.000 nuevos empleos temporales, pero el repunte respecto al pasado año es el más leve de los últimos ejercicios, con descensos en los meses de febrero y marzo -en enero, un mes siempre condicionado por el efecto de las navidades y las rebajas, el incremento es de más del 7%-.
De esta forma, el mayor avance de la contratación fija sigue mejorando, aunque a pasos muy cortos, la proporción entre ambas modalidades de contratos a favor del empleo estable. En este primer trimestre han sido fijos el 9,4% de los nuevos contratos, casi un punto más que en el arranque de 2017.
Hoy se conocerán los datos del mercado laboral relativos al mes de abril después de un primer trimestre en el que, como viene siendo habitual en los últimos años, Euskadi ha retrocedido en términos de ocupación. Según Eustat, se perdieron en los tres primeros meses del año 1.400 puestos de trabajo en el sector servicios, una cifra en todo caso bastante más suave que en años anteriores, con un incremento del desempleo que sitúa la tasa de paro en el 11,3%.
En cambio, la economía sigue moviéndose a ritmos muy sólidos en términos macro y cerró el trimestre con un avance del 3,1%, incluso por encima de lo previsto. La previsión oficial apunta a un buen ejercicio para los números de ocupación, con 17.000 nuevos puestos de trabajo a tiempo completo después de la última revisión al alza, con lo que es de esperar que en primavera se produzca, como otros años, un punto de inflexión que sitúe en positivo el balance anual.
Indefinidos. Se firmaron entre enero y marzo un total de 21.000 contratos fijos, un 11% más que el año pasado, lo que supone la cifra más alta desde 2007, cuando fueron algo más de 22.000.
Temporales. Son la mayoría de los nuevos contratos, en concreto 203.000 entre enero y marzo. El incremento es más suave que el de los fijos, del 2%, un repunte mucho menor que el producido en los años anteriores.
9,4%
Es el porcentaje de contratos fijos sobre el total de nuevos empleos. En términos redondos, de cada once contratos solo uno es fijo. Aun así, la proporción esta mejorando en los últimos años y, de hecho, en el primer trimestre de 2017 eran fijos únicamente el 8,6% de los contratos.