donostia - La red foral de bidegorris va a seguir creciendo con la incorporación de los tramos Jaizubia-Amute, Lezo-Pasai Donibane, en su segunda fase, Eibar-Maltzaga y Azpeitia-Urrestilla.
En total, la Diputación ha reservado para conseguir este objetivo un monto de 5 millones de euros, frente a los 2,3 millones del pasado año. De estos 960.000 euros se destinarán al tramo Amute-Hospitales, 970.000 euros se invertirán en Lezo, 830.000, en Urrestilla y 1,5 millones se reservarán para la vía Eibar-Maltzaga.
Otra partida que también se incrementa es la que se dedica a colaborar con los ayuntamientos en su “gran esfuerzo” por completar su propia oferta de bidegorris. A este fin dedicará 150.000 euros, cifra que duplica a la del pasado año, 75.000 euros con los que se contribuyó a la ejecución de los carriles bici de Lazkao, Aretxabaleta y Anoeta.
La diputada foral de Movilidad, Marisol Garmendia, se congratuló por el alto nivel de utilización de este tipo de vías en Gipuzkoa, aunque también puso la lupa sobre algunas carencias en las que “hay que trabajar”.
Una de ellas es el desigual uso que de los bidegorris realizan hombres y mujeres, ya que el 84% de los usuarios son varones, frente al 16% de mujeres, porcentaje que no ha cambiado mucho respecto a 2017.
Esta diferencia, apuntó Garmendia, no suele ser tan evidente en el caso de los bidegorris de las ciudades, que se utilizan menos para ocio y deporte, aspectos estos en los que la brecha es mayor.
Otro de los aspectos que resultan preocupantes es la baja utilización de los bidegorris por parte de los más jóvenes. Y es que la media de edad de quienes usan los carriles bici es de 47 años. En concreto, el 72% de la población ciclista tiene entre 25 y 65 años. Los menores de 25 años representan el 13% y los mayores de 65 años, el 16%.
perfil del usuario Según los datos que baraja la Diputación, de los ciclistas que utilizan los bidegorris para practicar deporte o disfrutar de su tiempo de ocio -que suponen el 72% del total- el 88% son hombres, el 46% trabajan y un 37% son pensionistas.
El 28% de las personas usuarias acuden a los bidegorris para realizar desplazamientos cotidianos por motivos de trabajo, compras o similares, siendo el 76%, hombres , el 75% trabajan y el 20% son estudiantes.
Todavía no se disponen de los datos globales de 2017, aunque confían que sean mejores que los de 2016, cuando se contabilizaron 8 millones de desplazamientos.
Los ciclistas, quiso subrayar Garmendia, realizan una valoración positiva de los bidegorris, a los que conceden una puntuación de 7,6 sobre 10.