donostia - Han hecho falta más de seis millones de kilos de manzanas procedentes de 250 hectáreas de 200 productores de los tres territorios vascos para elaborar los cuatro millones de litros de sidra bajo la denominación de origen Euskal Sagardoa que componen la cosecha de 2017. De esta forma, la denominación de origen ha triplicado su producción con respecto a 2016, año en que surgió la iniciativa Euskal Sagardoa, dando lugar a la cosecha “más fértil” de los últimos años.

Apenas faltan unas horas para dar comienzo de manera oficial a la temporada de sidrerías (mañana tendrá lugar la apertura del txotx en Hernani y el lunes será el turno de Astigarraga), momento a partir del cual el público podrá disfrutar de la nueva cosecha, que volverá a embotellarse con el distintivo de la cápsula roja para que el consumidor pueda distinguirla con facilidad.

Se trata, según Euskal Sagardoa, de una producción “histórica” en cuanto a la cantidad y “adelantada” en cuanto a la madurez, elaborada mediante “producto local” y que da como resultado un producto “de máxima calidad”.

Esta es la segunda cosecha impulsada bajo la denominación de origen Euskal Sagardoa, que nació con una doble vocación: por un lado, apoyar e impulsar la producción de la manzana local y , por otro, sumar valor añadido a un producto como la sidra, altamente consumido pero con muy poco valor de mercado.

Para dar un salto en el reconocimiento de esta calidad, Euskal Sagardoa ha reconocido un total de 115 variedades de manzana que se cultivan en los tres territorios vascos y toda la sidra elaborada con esta fruta cuenta con su consiguiente certificado de calidad. El laboratorio especializado Fraisoro de Zizurkil es el encargado de mediar la calidad de la sidra, mientras que HAZI se encarga de verificar el proceso. Así, todos los lotes de botellas pasan controles de calidad a través de catadores cualificados, mientras que los organismos oficiales son los encargados de verificar el origen, desde el manzanal hasta la botella.

Esta apuesta por la calidad ha sido muy bien acogida por el sector sagardogile. Todas las asociaciones de productores, las tres diputaciones forales y el Gobierno Vasco han aunado sus fuerzas en torno a esta iniciativa, que suma ya 48 sidrerías (trece más que el pasado año), 41 de las cuales son guipuzcoanas.