Síguenos en redes sociales:

“Nos hacen falta balones, raquetas y juegos como el Trivial o el Party”

La recogida de la Cruz Roja necesita más juguetes para que ningún niño guipuzcoano se queden sin regalo este Olentzero

“Nos hacen falta balones, raquetas y juegos como el Trivial o el Party”

donostia - “Estamos recibiendo menos juguetes que en años anteriores. Si no conseguimos llegar al objetivo antes de Navidad, tendremos que continuar hasta Reyes”, asegura preocupada la voluntaria de Cruz Roja, Beatriz Urresti. La campaña de juguetes que la organización realiza cada año para que ningún menor del territorio se queden sin regalo, no está dando los frutos esperados. “El objetivo es conseguir 1.700 juguetes, 100 más que en 2016, pero a la gente le está costando venir, por lo que hacemos una llamada a la población”, apunta desde el club de jubilados Jatorra de Donostia, uno de los más de 400 puntos de recogida instalados.

Más de 300 familias con dificultades económicas aguardan. “Todos los niños se merecen tener por lo menos un juguete nuevo cada Navidad, que no sea de segunda mano o heredado”, cuenta. Por este motivo, más de 3.000 voluntarios recogen estos regalos para niños de entre 0 y 17 años en las diferentes sedes que Cruz Roja dispone en el territorio, así como en los puntos de colaboración, como las librerías Elkar o los centros comerciales de Garbera y Urbil.

“Recogemos juguetes nuevos, que no sean sexistas ni bélicos, y mejor si pueden ser reutilizables y se puedan disfrutar entre varias personas”, asegura Urresti, al tiempo que señala que los ideales son los juegos de mesa y los que incitan a hacer alguna actividad física. “Balones, raquetas, pelotas... es lo que más nos falta junto a los juegos para adolescentes”, indica.

A este respecto, la voluntaria explica que la franja que está más cubierta es la comprendida entre los 5 y 8 años, mientras que las que menos son las de 0 a 2 y 15 a 17. “Nos está costando mucho tener juguetes para esas edades”, cuenta, para añadir que para acabar con el problema hacen falta balones para los más pequeños y juegos de mesa grupales como el Trivial o el Party para los adolescentes. “Queremos fomentar la actividad física y la colaboración”, añade.

Por este motivo, los libros, aunque se recogen, no se reparten. “Solo daremos los que son de colorear y los cuentos infantiles”, indica. Los demás, se entregarán durante una próxima campaña dirigida a toda Euskadi y que varía cada año su destino. En 2018, los libros irán a Araba.

Todos los juguetes son clasificados y entregados por los propios voluntarios. “Los servicios sociales nos dan la lista de las familias beneficiarias y nosotros nos encargamos del reparto”, relata Urresti, que recuerda que el primero de estos repartos se hizo el pasado jueves.

“El número de familias es el mismo que el de los últimos años, lo que es una muy mala noticia, ya que no conseguimos bajar el dato y siguen existiendo chavales que pasan dificultades”, comenta.

Gente muy concienciada Las causas por las que la solidaridad ha bajado tanto este año entre los guipuzcoanos -el Banco de Alimentos también notó una caída durante la Gran Recogida- no están, para la voluntaria, claras. “No sabemos si es porque en el puente se ha ido mucha gente, si es por el mal tiempo o si es porque no llegamos a todo el mundo, pero estamos notando que viene mucha menos gente que de costumbre”, apunta.

La menor afluencia también fue palpable el pasado día 10, durante el partido de la Real Sociedad. “Siempre hay una jornada en la que estamos en Anoeta para que la gente lleve los regalos. Ahí también nos dimos cuenta de que había menos gente”, comenta. No obstante, aunque se han entregado por el momento menos juguetes de los deseados, Urresti se muestra agradecida a todas aquellas personas que apoyan con lo que pueden. “Vienen superconcienciados. Muy pocos lo hacen con un solo juguete, casi todos traen varios”, indica, y pone como ejemplo un señor que se presentó con hasta quince obsequios.

“Vienen familias enteras, personas muy mayores y jóvenes. No hay un perfil concreto. Muchos se asoman por aquí, preguntan qué se necesita y al rato vuelven con varios juguetes recién comprados”, afirma.

La campaña finalizará esta semana, “lo ideal es antes del 24”, pero si es necesario se prolongará hasta el día de Reyes. “Si para el Olentzero quedan niños sin juguete, haremos todo lo posible para que lo tengan en Reyes”, concluye.