donostia - El Instituto del Cambio Climático de Gipuzkoa, que se ubicará en Zubieta, verá la luz a finales de 2018 y su actividad pivotará en torno a tres ejes: un observatorio sobre las afecciones del cambio climático en el territorio y el impulso de la economía circular, así como de las energías renovables.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, indicó ayer en una entrevista concedida a la Cadena Ser que, por primera vez en 2017, Gipuzkoa ha incluido en sus presupuestos una dotación para el impulso de un programa específico en esta materia. Según Asensio, esta partida, que ascenderá a 800.000 euros, se empleará para “marcar una estrategia para la lucha contra el cambio climático”, de tal forma que se decidirán una serie de acciones que “tendrán sus efectos en los próximos años”.
De esta forma, según aventuró el responsable foral de Medio Ambiente, la actividad de este centro tendrá tres ejes prioritarios. “Primero queremos que tenga una función de observatorio, porque tenemos que ver cómo nos está afectando a día de hoy la problemática del cambio climático. Para eso necesitamos hacer mediciones y análisis, sobre todo en nuestras cosas, pero también en el resto del territorio, y hacer una prospección de futuro para luego poder tomar medidas”, explicó Asensio.
Por otro lado, el centro dará prioridad a la economía circular. “Estamos trabajando con el sector del reciclaje y la reutilización, a través del Clúster del reciclaje, en el que participan las universidades y diversas industrias del territorio”, indicó el diputado.
impulso a las renovables Pero si hay un cometido que la Diputación quiere impulsar en los próximos años, ese es el de la transición energética del territorio hacia energías más renovables. “A día de hoy tenemos una dependencia energética de en torno al 96% o 97% y la verdad es que hay que dar un impulso potente a estas energías, especialmente a la eólica y a la solar”, apuntó.
En este punto, Asensio hizo autocrítica y reconoció que “las renovables no están -en Gipuzkoa- al nivel que tenían que estar”, en gran parte porque “ha habido poco impulso político”. “Tenemos que darle un impulso decidido a esta cuestión y hay que empezar siendo exigentes con uno mismo, es decir, con las instituciones públicas, ya sean la Diputación o el Ayuntamiento”, afirmó, al tiempo que reflexionó: “A veces utilizamos la climatología que tenemos como excusa, pero si en Alemania se hace, ¿por qué no lo vamos a hacer en Gipuzkoa? También tenemos el ejemplo de Navarra, que lo está haciendo fenomenal. Nosotros vamos rezagados”.
Así, abogó por dar un “impulso decidido” a estas energías sostenibles, a la vez que se acometen otras actuaciones como “la transformación en el uso del transporte público”.